Algunos dueños de locales comerciales en el casco histórico de la capital lucense se han visto obligados a renegociar los alquileres de sus propiedades "a la baja", como consecuencia de la importante caída de ingresos que han sufrido los establecimientos asentados en esas superficies a causa de la crisis económica, según informó el presidente del centro comercial abierto Lugo Centrum, José Sánchez Bergantiños.
"Se están renegociando contratos, porque a causa de la crisis las ventas no son como eran y cada uno tiene que arreglarse con lo que tiene", explicó Sánchez Bergantiños. En todo caso, dejó claro que "prácticamente todos los locales del casco histórico de Lugo están en proceso de renovación o ya han sido ocupados", en muchos casos por negocios que no han funcionado "en el extrarradio", donde hay muchos establecimientos cerrados "de todos los sectores, tanto de textil, como de calzado" e incluso de "de hostelería".
A su juicio, los clientes encuentran en el casco histórico lucense "una oferta grande, en comparación con otros centros comerciales abiertos", y recordó que, además de los establecimientos familiares, "todas las franquicias se están situando aquí".
Con respecto a la bajada de precio de los alquileres, opina que no era "de recibo" que los dueños de los establecimientos viviesen casi exclusivamente de "las rentas que les proporciona un local comercial", porque "hace cuatro cinco años, por un local de 100 metros cuadrados estaban cobrando entre 4.000 y 6.000 euros". Ahora, a causa de la crisis, "las rentas están bastante más bajas".
Caída de la población
Por otra parte, Sánchez Bergantiños expresó su deseo de que "el retorno del comercio viniese acompañado del regreso de los habitantes" al casco histórico de la ciudad, porque a pesar de que las cosas han cambiado en los últimos años, todavía hay "una despoblación importante" en muchas calles del centro.
A su juicio, "los comercios abiertos dan vida a una ciudad, porque garantizan seguridad y limpieza". Sin embargo, opina que hace falta algo más para que el casco histórico recupere su antigua vitalidad. En ese sentido, expresó la "preocupación" del gremio por el inminente traslado del centro de especialidades de la Praza do Ferrol al nuevo hospital, ubicado en la zona de San Cibrao, o el cambio de sede de la Seguridad Social, que ahora se encuentra en la Avenida de Madrid.
Por ello, confía en que "las instituciones hagan todo lo posible" para que los edificios que ocupaban ambos servicios, en pleno centro de Lugo, no "se queden vacíos" y sigan siendo un foco de atracción de personas hacia el casco histórico, porque repercutirá positivamente en el comercio local.
Sánchez Bergantiños hizo estas declaraciones durante la presentación de una campaña para fomentar el uso del gallego en el comercio lucense, financiada con 12.000 euros por la Vicepresidencia Primera de la Diputación de Lugo, que dirige el nacionalista Antón Bao.
