Dos jóvenes provocaron ayer un incendio, a todas luces intencionado, en el baño de un establecimiento de la calle Bispo Aguirre. El fuego se pudo atajar gracias a que un segundo cliente acudió al servicio y vio que se estaba quemando.
La propietaria del local, una heladería, explicó que los autores del fuego fueron con toda seguridad dos jóvenes que pidieron permiso para ir al baño nada más abrir el establecimiento. «Tuvieron que ser ellos porque en ese momento estábamos abriendo y todavía no había entrado nadie más. La persona que dio la alerta del fuego fue, a continuación, el primer cliente que acudió a tomar algo al local».