Dos ladrones apuñalan a un hostelero de Lugo que se resistió a ser atracado

La ola de robos en locales de hostelería de Lugo tuvo en la noche del martes al miércoles un nuevo capítulo, en esta ocasión con consecuencias mucho más graves que los anteriores: el propietario del bar Moirón de Camiño Real recibió al menos tres navajazos al intentar impedir el robo que estaban cometiendo dos individuos, que fueron detenidos poco después por la Policía Nacional. Uno de ellos presentaba en el brazo un corte que le realizó el dueño del local durante el forcejeo.

El propietario, Justo Moirón, fue dado de alta ayer por la tarde, por lo que parece que sus heridas no son graves. Sin embargo, según fuentes policiales tuvo mucha suerte, ya que uno de los navajazos lo recibió en un costado y fácilmente pudo haberle afectado algún órgano vital. También presentaba otro corte en el dedo de la mano y uno mucho más profundo en un brazo.

Los hechos sucedieron en torno a la una de la madrugada de ayer, cuando el propietario del bar, Justo Moirón, y la camarera se disponían a cerrar después de hacer caja. «Entraron con las cabezas tapadas y las navajas en la mano», comentó ayer la empleada, todavía con el miedo el cuerpo pero con un sorprendente buen estado de ánimo.

«Mi jefe», prosiguió, «se fue enseguida para la cocina y tiró la cartera para atrás, porque era donde llevaba todo el dinero. Uno de ellos se fue tras él y el otro se quedó en la barra amenazándome a mí con la navaja y pidiéndome todo el dinero».

Tanto ella como Justo Moirón se dieron cuenta enseguida de quiénes podían ser los atracadores, pese a que llevaban las caras cubiertas, porque no era la primera vez que estaban por la zona. Esa misma tarde habían estado en el bar apostando en la máquina tragaperras.

Puñaladas en la cocina

El que amenazaba a la camarera se llevó el poco dinero que quedaba en la caja mientras le cerraba el paso a punta de navaja. Pero donde rondaba la tragedia era un par de metros más allá, dentro de la cocina. Allí, Justo Moirón demostraba el arrojo suficiente como para enfrentarse con el otro hombre para evitar que éste se llevara la cartera. Al parecer, durante el forcejeo pudo alcanzar un cuchillo de la cocina y herir en el brazo al asaltante, con lo que éste se dio a la fuga sin llevarse la cartera. El precio, no obstante, había sido alto: al menos tres heridas de las que manaba mucha sangre.

«El otro salió de la cocina corriendo, le dio en el hombro al que amenazaba a mí y se marcharon», recuerda la empleada, que reconoce que luego hasta se tuvo que tomar una  pastilla para poder tranquilizarse. «Detrás de él salió Justo lleno de sangre. Por la herida del brazo le manaba sin parar e intentamos hacerle un torniquete, pero no lo conseguimos. Yo le decía que tenía más heridas, pero el sólo gritaba que llamara a la ambulancia y a la Policía. Estaba cubierto de sangre».

Poco después, cuatros coches patrulla se presentaban y comenzaban a rastrear la calle en busca de los asaltantes, que fueron localizados en poco tiempo. Según pudo saber este diario, se trata de un vecino de Lugo y de otro con domicilio en Ribadeo. Ambos son bien conocidos por las fuerzas del orden, ya que cuentan con antecedentes por hechos similares. Uno de ellos, el que al parecer fue el autor material de las puñaladas y el que resultó herido, acababa de salir de prisión hacía poco y es un delincuente peligroso y especialmente activo en la zona de la costa lucense, al que le constan más de una quincena de detenciones tanto por parte de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

Mientras la Policía recogía pruebas en el lugar del suceso e interrogaba a la camarera, una ambulancia trasladó a Justo Moirón al servicio de Urgencias del Hula. Finalmente, fue dado de alta en torno a la 17.30 horas de la tarde de ayer, si bien no pudo ser localizado ni en el establecimiento de hostelería ni en su domicilio.

Los sospechosos del robo estaban pendientes de pasar a disposición judicial.

Una familia con varios negocios y muy conocida

La familia de Justo Moirón es muy conocida en la ciudad porque regenta varios establecimientos de hostelería, además del que ayer fue objeto de robo. Junto a este bar, casi puerta con puerta, está también la cafetería Puchet, de la que se encarga el hijo de la víctima. Tienen otro bar, también de nombre Moirón, en la zona de As Fontiñas, y la madre regenta una droguería en la zona del Sagrado Corazón. La noticia del atraco, por tanto, corrió ayer muy rápida.

Libres los cinco detenidos por robos a bares

Los cinco hombres de nacionalidad rumana que fueron detenidos el pasado lunes como supuestos autores de cinco robos con fuerza en establecimientos de hostelería en Lugo fueron puestos en libertad por la jueza sustituta del juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, que era el que estaba de guardia.

Estos hombres formaban parte, según la Policía Nacional, de una banda de atracadores de origen rumano que tiene su base de operaciones en Almería y que se desplaza por todo el territorio nacional. De hecho, en su comparecencia en el juzgado lucense fueron asistidos por dos abogados llegados desde dicha localidad andaluza, según confirmaron a este diario varias fuentes.

Los cinco sospechosos fueron detenidos en Ponferrada, después de un trabajo de búsqueda y seguimiento por parte de la Policía lucense. Sin embargo, el juzgado de esta localidad leonesa rechazó hacerse cargo de los detenidos, que fueron trasladados a Lugo. Aquí, sorprendentemente, fueron puestos en libertad.

La perplejidad fue aún mayor en la comisaría, cuando pocas horas después de haberlos dejado en el juzgado los agentes se encontraron con que los detenidos acudían de nuevo a las dependencias policiales para reclamar sus pertenencias. En un primer momento, hasta se llegó a pensar que habían huido de los juzgados.

El malestar en la Policía era ayer patente, ya que consideran que había pruebas muy sólidas de que eran los autores de los cinco robos en bares.

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