Dos encapuchados dejan atada a la encargada de un Gadis en un garaje

La entrada del garaje, en As Fontiñas (Foto: Sebas Senande) Encarna Calaza, presidenta dos mediadores.
photo_camera La entrada del garaje, en As Fontiñas (Foto: Sebas Senande) Encarna Calaza, presidenta dos mediadores.

Ocurrió a plena luz del día y en un garaje. La encargada del Gadis de As Fontiñas sufrió un asalto en el garaje donde tenía aparcado el coche cuando se disponía a llevar la recaudación del supermercado, del viernes o del sábado (dato que no pudo ser corroborado), al banco. El botín, sin confirmar oficialmente, podría alcanzar los 25.000 euros.

Eran sobre las doce del mediodía de ayer. La encargada del Gadis caminó varios metros hasta el garaje. Allí, dentro, la estaban esperando dos hombres encapuchados. Uno de ellos -dijo la mujer a algunos testigos- tenía acento suramericano. El otro simulaba ser español. El susto fue de aúpa. Lo primero que, según comentó, se le vino a la cabeza era que la iban a violar o a golpear. Pero no fue así. Esos hombres sólo buscaban el dinero que iba a llevar al banco.

Una vez conseguido el botín, la envolvieron con cinta americana, la maniataron de pies y manos y la amordazaron metiéndole ropa en la boca. Allí quedó, en el garaje, presa de un ataque de nervios y a la espera de que alguien entrase y la rescatase.

Pese a que poco podía hacer, se arrastró varios metros por el suelo hasta conseguir subir parte de la rampa de acceso al garaje y así conseguir que los golpes que daba con su cuerpo fuesen oídos por los locales comerciales colindantes. «Sentía cómo alguien daba golpes dentro del garaje y se oían también unos ruidos. Al poco tiempo, me llamaron los vecinos diciendo que ellos también oían los golpes y me preguntaron si tenía la llave. Fui yo la que abrí la puerta del garaje y allí estaba la pobre, tirada en la rampa y totalmente ‘precintada’ con cinta americana. Tenía varias vueltas de cinta por la cabeza, por la cara, por la boca... todo menos los ojos, que los tenía un poco despejados de cinta», explica Manoli Hortas, que regenta uno de los locales colindantes.

dos tijeras. Los asaltantes envolvieron a la mujer con tanta saña que, incluso, esta vecina tuvo que utilizar hasta dos tijeras para poder despegarle a la víctima toda la cinta que tenía en su cabeza. «Una de ellas no daba cortado la cinta. Nos costó quitársela. Ella estaba muy afectada. Prácticamente, no hablaba. Sólo decía que eran dos», afirma Manoli Hortas.

La víctima fue trasladada al Hula, con una crisis nerviosa, donde ya le dieron el alta.

A LOS POCOS METROS
Roban la máquina del tabaco y las propinas de un bar

 

No fue el único suceso ocurrido ayer en la Ronda das Fontiñas. Unas horas antes, de madrugada, se produjo un robo en el bar Moirón, situado a pocos metros del Gadis donde trabajaba la mujer que fue asaltada y en la misma acera.

Botín

Se desconoce la cuantía del botín que se llevaron los ladrones. Sin embargo, sí se sabe que éstos se hicieron con toda la recaudación de la máquina de tabaco y con las propinas que estaban en el bote.

Puerta forzada

Los ladrones accedieron al local tras forzar la puerta. La Policía recibió el aviso sobre las diez de la mañana por el propietario del establecimiento.

Por segunda vez

Hace casi un mes, dos atracadores intentaron asaltar otro bar Moirón, en Camiño Real, sin conseguirlo. El propietario del local recibió varios navajazos, al forcejear con ellos, resultando también herido uno de los agresores.

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