Dos desconocidos queman un camión y dos remolques de una empresa en A Campiña

Estado en el que quedó la cabina de uno de los camiones (Foto. EP)
photo_camera Estado en el que quedó la cabina de uno de los camiones (Foto. EP)

Dos desconocidos lanzaron en la noche del sábado un cóctel molotov sobre los camiones que una empresa de transportes tenía aparcados en su nave del polígono de A Campiña. El fuego destruyó la cabeza tractora de un camión y dos remolques con sus respectivas cargas, además de una máquina para lavar los vehículos.

Los hechos sucedieron a las diez de la noche del pasado sábado. Un hombre que vive frente a la nave que la empresa Reguera Trans posee en A Campiña avisó a la Policía Local y a los bomberos de que dos hombres, que después escaparon en un coche, habían lanzado un cóctel molotov, realizado con una lata de gasolina, por encima de la valla de las instalaciones. El cóctel impactó contra uno de los camiones que estaba aparcado y se extendió a los dos remolques.

Sin embargo, el hecho de que se pudiera dar tan rápido el aviso permitió que los propietarios de la empresa pudieran llegar a tiempo de retirar otros doce camiones, dos furgonetas y varias carretillas elevadoras que estaban aparcados junto a los vehículos que ardieron. Además, la rápida intervención de los bomberos evitó que el fuego se propagara por el resto de vehículos y por la nave.

Aún así, los bomberos necesitaron más de tres horas de trabajo para sofocar el fuego, ya que uno de los remolques estaba cargado con madera, mientras que el otro estaba lleno de cartones de leche. El incidente pudo haberse convertido en una tragedia de no mediar el aviso del testigo, ya que el fuego podría haberse extendido a otras naves cercanas e incluso a alguna casa que está próxima.

Dado que la intencionalidad del fuego quedó clara desde el principio, la Policía Local y la Nacional colaboraron durante la noche en la vigilancia de otros camiones que la misma empresa tenía aparcados en O Ceao. El propietario de la misma, Julio Reguera, calculó los daños en unos 70.000 euros.

Reguera achacó este ataque a «personas del sector del transporte que son envidiosas y no soportan que tú estés trabajando y ellos no». Además, reconoció que no es el primer ataque que sufren sus vehículos y los de otros empresarios del sector, «aunque otras veces no los denuncias porque son cosas pequeñas y no merece la pena».

De lo que sí está seguro es de que los atacantes sabían bien por dónde se andaban, ya que esperaron justo a que todos se fueran de la nave el sábado por la noche y evitaron las cámaras de seguridad que la empresa tiene instaladas en el patio.

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