Dos cirujanos cultivan células madre en Lugo con un método pionero

El rostro de Emmanuel, tras ser intervenido, quedó intacto y totalmente curado. aep
photo_camera El rostro de Emmanuel, tras ser intervenido, quedó intacto y totalmente curado. aep

Dos cirujanos de Lugo, Joaquín Mendonça Caridad y Pedro Juiz, lograron producir células madre en el sanatorio Polusa durante la intervención de Emmanuel, un joven ugandés de 16 años al que le fue reconstruida su cara, deformada por un tumor. Se trata de la primera vez que se crean células madre en un quirófano de un hospital lucense. Para ello, utilizaron un método propio.

En otras operaciones, también practicadas por estos cirujanos, las células madre eran sometidas a un proceso de selección y cultivo, realizado por Aastrom, una empresa norteamericana ubicada en Barcelona, antes de ser insertadas en el cuerpo del paciente.

Sin embargo, en este caso, las células madre se reprodujeron en el propio quirófano, en el acto quirúrgico, cuando ambos cirujanos reconstruyeron la cara de este joven con material celular procedente de su médula ósea.

Esta técnica es pionera a nivel mundial, según explica Joaquín Mendonça, ya que, hasta el momento, este tipo de casos se trataban extirpando el tumor y, consecuentemente, «la mandíbula e injertar un hueso de la pierna», afirma el cirujano, que añade: «Esto es muy duro y los pacientes suelen quedar deformados. Además, la operación falla a menudo y en África sería difícil sobrevivir con esto».

El resultado fue que el joven no sufrió deformación alguna en su cara y hasta se le pudieron también implantar dientes.

El paciente fue uno de los tres jóvenes ugandeses que llegó a Lugo en noviembre del pasado año para ser intervenido por la ONG Cirujanos del Mundo, a cuyo frente está Joaquín Mendonça. En el caso de Emmanuel, la operación resultó mucho más complicada ya que el joven tenía un tumor agresivo que le deformaba la cara. Por eso, fueron necesarias tres intervenciones y su marcha se postergó hasta mayo. «La primera intervención fue para limpiar; la segunda, para insertar las células madres, y la tercera y última, para hacerle los implantes dentales», comenta Mendonça.

Así, tras sacar el tumor sin cortar la mandíbula, los cirujanos congelaron a -180 grados con nitrógeno líquido las zonas adyacentes para destruir cualquier resto.

A las dos semanas, prepararon las células madre, procedentes de la médula ósea del paciente, en el quirófano mediante una técnica propia. Este material fue injertado el mismo día.

La última operación tuvo lugar cuatro meses después cuando, una vez formados el hueso y otros tejidos, se le pusieron a Emmanuel los implantes y los dientes.

RECONOCIMIENTO

  • Congresos y publicaciones. La técnica se presentará en congresos en Grecia, España y Corea. Los resultados también se publicarán en alguna revista científica. No es la primera vez que trasciende el trabajo de ambos cirujanos. Tras quince años de investigación, Mendonça y Juiz obtuvieron reconocimiento mundial hace un año tras ver publicado sus estudios en el periódico oficial de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos. Diferentes empresas y fundaciones extranjeras se mostraron interesadas en su labor.

CIRUJANOS DEL MUNDO

La ONG traerá a dos niños ugandeses más para ser operados a final de año

Dos niños o jóvenes ugandeses serán operados en Lugo a finales de año por la ONG Cirujanos del Mundo. Todo ello, pese al bajón de subvenciones que sufre esta ONG, derivada de la crisis económica que, a su vez, reduce el presupuesto de las distintas administraciones.

«Nos bajaron mucho las subvenciones en comparación con ejercicios anteriores pero no por ello dejaremos de intervenir, por el momento, a estos chicos que lo necesitan», afirma el doctor Joaquín Mendonça.

Viaje

Por este motivo, ayer mismo llegó a Uganda una expedición de media docena de socios lucenses de la ONG que se encargará de gestionar el viaje de los chicos que podrían ser intervenidos en el sanatorio Polusa por esta asociación y de forma totalmente gratuita para ellos.

«No sabemos todavía cuándo van a venir porque eso depende, en gran parte, de cuánto tiempo tarden en arreglar toda la documentación necesaria para hacer el viaje que, por cierto, son unos trámites bastantes lentos, de unos dos meses más o menos», explica el doctor.

Se estima que estos jóvenes podrían ser intervenidos en Lugo a finales de año. Por ahora, la expedición lucense que viajó a Uganda no sólo recopilará nuevos casos de deformaciones faciales que puedan ser tratadas en el Polusa sino que, además, sus integrantes podrán visitar a los tres niños que fueron intervenidos recientemente: Fred, Yonusu y, por supuesto, Emmanuel.

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