Dos asociaciones... dos soluciones

Valentín Arias (Foto: PEPE ÁLVEZ)
photo_camera Valentín Arias (Foto: PEPE ÁLVEZ)

El barrio de A Milagrosa cuenta con dos asociaciones vecinales con planteamientos diferentes, pero también con coincidencias a la hora de reivindicar actuaciones prioritarias, como la humanización de la nueva plaza de Agro do Rolo, un plan de tráfico y aparcamiento para la avenida de A Coruña o la creación de nuevas calles peatonales con el fin de dinamizar el comercio y la hostelería. Jesús Vázquez preside la Asociación de Veciños, Comerciantes e Industriais. Valentín Arias encabeza la Asociación de Veciños, cuya fundación es anterior.

1. ¿Cuáles son, a su modo de ver, las principales prioridades para A Milagrosa?

Jesús Vázquez: Un tercio de las licencias de establecimientos comerciales de Lugo se encuentran en nuestro barrio. Uno de nuestros objetivos es la revitalización del comercio, que atraviesa una etapa difícil, por lo que son necesarias iniciativas que contribuyan a potenciarlo. También pedimos la dotación de la nueva Praza de Agro do Rolo, proyecto comprometido y presupuestado por Fomento, pero pendiente de ejecución.

Valentín Arias: El equipamiento de la Praza de Agro do Rolo es una cuestión urgente. Hay que colocar bancos, plantar árboles y habilitar zonas verdes. También está previsto allí un espacio cubierto para juegos infantiles. Desde la asociación de vecinos gestionamos la instalación en Agro do Rolo de un conjunto escultórico construido en torno a una fuente. La composición pretende ser un homenaje a los precursores del barrio. El escultor José María Lugilde, al que se le encargó un estudio previo, diseñó un boceto en el que están representados labradores y trabajadores industriales, en alusión a los hombres, mujeres y niños que le dieron vida a la barriada hace medio siglo. El coste de la obra asciende a 85.000 euros. Esta actuación no debe caer en el olvido, aunque no sea el momento más propicio por la crisis.

2. ¿Qué soluciones proponen a los problemas del tráfico y del aparcamiento?

J.V.: Defendemos la creación de una dirección única en la avenida de A Coruña, con lo que se generarían más plazas de aparcamiento. También hay que aumentar las plazas para estacionar en la zona vieja. En calles como Yáñez Rebolo, Julia Minguillón o Pintor Villamil existen edificios que no tienen garajes y se debe subsanar este déficit.

V.A.: La densidad del tráfico y la falta de plazas de estacionamiento en la zona de la avenida de A Coruña exige la adopción de medidas. Su conversión en una vía unidireccional, en la que se circule solo hacia la salida de la ciudad, evitaría la actual congestión. Para la entrada de vehículos hacia el centro se utilizaría la avenida Infanta Elena.

3. ¿Qué medidas de índole urbanísticas o social consideran necesarias para potenciar el barrio?

J.V.: El Ayuntamiento deberá acometer un plan de rehabilitación para la zona antigua, similar a la ejecutada en Sagrado Corazón y Montirón. Estos fondos servirían para remodelación de viviendas y con el fin de instalar ascensores en muchas viviendas. El adecentamiento de esa área, en la que residen muchos inmigrantes, es importante en un barrio multicultural como el nuestro.

V.A.: El arreglo de edificios en mal estado es muy necesario. Le remitimos una propuesta al Ayuntamiento para que fomente el pintado y mantenimiento de fachadas. Otra cuestión que nos preocupa es la proliferación de palomas en la Praza da Milagrosa. Instalamos jaulas para cogerlas, pero no dio resultado. Somos conscientes de que a mucha gente le gusta darles de comer a estas aves, pero para nosotros prevalece la situación de los vecinos y propietarios de edificios que sufren las molestias y la sociedad provocada por las palomas. También haremos una campaña de concienciación para que los dueños de perros recojan los detritus de estos animales. Además, enviamos una solicitud a la concejalía de Medio Ambiente para pedir una distribución más racional de los contenedores de residuos orgánicos, inorgánicos y reciclables.

4. ¿Es su asociación partidaria de ampliar las zonas peatonales existentes?

J.V.: Apoyamos las iniciativas de peatonalización de calles como la Rúa Mallorca o alguna otra cercana a la Praza da Milagrosa. Desde la federación de vecinos también planteamos que se peatonalice la Ronda da Muralla. De forma paralela, también se deben organizar actividades que atraigan a la gente y que le den un poco de vida a la zona donde se hagan estas obras de mejora.

V.A.: Nuestra asociación defiende la creación de nuevas calles peatonales en el entorno de la Praza da Milagrosa. Entendemos que hay vecinos con reticencia hacia este tipo de actuaciones, pese a que tienen siempre un resultados beneficiosos, como vimos en el caso calles Divina Pastora e Menorca. Debemos insistir en estas propuestas y tomar decisiones a partir de estudios sobre las repercusiones que tenga esta medida en el tráfico.

5. ¿Qué actividades de índole lúdica y festiva promueven desde su colectivo?

J.V.: Organizamos numerosas iniciativas para animar el barrio, como la concesión de los premios Milagrosistas del Año, la feria de productos del campo, que superó el centenar de casetas en la última edición, la Operación Kilo de donación de alimentos a familias necesitadas o la Gala do Deporte. Una de nuestras ilusiones es ver recuperadas las fiestas de A Milagrosa, que en la actualidad son un sucedáneo de lo que fueron antaño. En los años noventa llegamos a contar con diez días de programa festivo, solo dos menos que el San Froilán, salvando las diferencias. Todo el mundo hablaba con admiración de los festejos de este barrio. El traslado de las barracas de la Praza da Milagrosa otros lugares no fue una decisión adecuada, pues los festejos no se consolidaron en ningún lugar alternativo. Debemos recuperar el gran tirón que tenían los festejos, en los que no faltaron artistas de primer nivel, como Ana Kiro y A Quenlla y las mejores orquestas del momento.

V.A.: La próxima iniciativa que estamos organizando son los festejos de Entroido, con pregón y la actuación de charangas y orquestas. También organizamos las fiestas del barrio. El traslado de las barracas a la Praza do Agro do Rolo se efectuó porque cortaban el paso a garajes y viviendas de la Praza da Milagrosa. El festival de magia, el magosto popular o el mercadillo de Reyes son otras de las iniciativas impulsadas por nuestra asociación, en muchos casos en colaboración con la hostelería, para crear ambiente.

6. ¿Está arraigado el sentimiento de barrio entre los habitantes de A Milagrosa?

J.V.: Muchos barrios de la ciudad son zonas nuevas, que no tienen la tradición de A Milagrosa y San Lázaro, por poner un ejemplo. Los residentes sienten este entorno como algo propio. Es un área con una población envejecida, que lleva tiempo viviendo aquí, y con sus propias peculiaridades. El origen de la barriada es obrero, de gente que vino a trabajar a Frigsa o Abella, pero de procedencia rural. Muchos nacieron en los alrededores de Lugo. Esa gente se fue asentando aquí de una forma caótica y se generó una carencia de infraestructuras que aún arrastramos. Más tarde nació el barrio de A Piringalla, como espacio de expansión de A Milagrosa y habitado por gente más joven.

V.A.: La gente tiene un gran sentimiento de pertenencia a A Milagrosa. No es una zona dormitorio, sino que tiene vida propia y unos problemas específicos, derivados de su crecimiento desordenado en los años sesenta y setenta. Aquí todos nos conocemos y existe espíritu de convivencia vecinal.

7. ¿Participan los vecinos en las convocatorias e iniciativas de las asociaciones?

J.V.: Nuestro colectivo se fundó en 1991. Algunos de los directivos estuvimos vinculados con anterioridad a la SDC Milagrosa, como es el caso de Pepe Carballido, que fue presidente de esta entidad durante un largo periodo. Desde entonces siempre tuvimos una buena respuesta a nuestras actividades y planteamientos.

V.A.: La asociación de vecinos se creó hace treinta años. Su pervivencia es un síntoma de que contamos con el apoyo vecinal, algo que también se refleja en la asistencia a los actos que organizamos y en la confianza que deposita en nosotros la gente a la hora de trasladar peticiones a las administraciones públicas y, en especial, al Ayuntamiento.

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