Un lucense fue condenado ayer a más de dos años de prisión por los violentos delitos cometidos en una sola noche, en la que dejó dos heridos por arma blanca en apenas tres horas. Lo único que tenían en común las víctimas es que ambas se negaron a entregarle el dinero que les exigía a punta de navaja.
J.M.M.S., que tiene 36 años, llegó a la sala de vistas de los juzgados conducido por los agentes desde la prisión de Bonxe. Poco después, era devuelto a la cárcel pero con dos años y cuatro meses más de condena, la que le impuso el juez del Penal 2 después de que acusado se declarase culpable y llegase a un acuerdo con la Fiscalía. Este pacto le permitió
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