El empresario Jorge Dorribo, que está a punto de cumplir dos meses en prisión, asistió ayer a la vista en la que se trató el recurso que presentó su abogado contra el auto dictado por la jueza Estela San José, en el que deniega por segunda vez su puesta en libertad.
En este tipo de vistas no es obligatoria la presencia del imputado. Sin embargo, en esta ocasión la sala que vio el recurso de apelación estimó oportuno que compareciese el gerente de Laboratorios Nupel.
Jorge Dorribo llegó a las once de la mañana a la Audiencia Provincial de Lugo. Fue trasladado por una pareja de la Guardia Civil desde el centro penitenciario de Bonxe. Permaneció durante una hora en el edificio judicial. En este acto estuvo arropado por su esposa, su hija mayor y una hermana.
El abogado del administrador de Laboratorios Nupel, Ignacio Peláez, argumentó su recurso contra la denegación de excarcelación en que no hay riesgo de fuga y en el arraigo familiar de Dorribo en la capital lucense.
La titular del juzgado número tres de Lugo que instruye la denominada operación Campeón también rechazó la puesta en libertad del empresario porque considera que podría destruir pruebas que le incriminasen.
Ignacio Peláez, que presentó una denuncia de prevaricación contra Baltasar Garzón por presuntas escuchas ilegales durante la investigación del caso Gürtel que supuso la suspensión del juez, rechazó este argumento alegando que en los registros judiciales de su empresa y de su domicilio ya recogieron toda la documentación.
No hay plazo establecido para que la Audiencia Provincial de Lugo emita un dictamen. Este tribunal ya desestimó el mes pasado el recurso presentado por la defensa de Dorribo contra el primer auto que denegaba su excarcelación.
El gerente de Laboratorios Nupel permanece en prisión desde el pasado 25 de mayo al estar implicado en la operación Campeón por la presunta obtención fraudulenta de subvenciones públicas.
La jueza Estela San José dictó su encarcelamiento al imputarle un delito contra la hacienda pública, falsedad en documento mercantil, cohecho, tráfico de influencias y alzamiento de bienes.
Despidos
Los aprietos económicos por los que atraviesa el hólding farmacéutico de Jorge Dorribo están afectando a las plantillas de las diferentes empresas. El único empleado de Medicine Cabinet Services Naval, firma que se dedicaba a suministrar botiquines con medicamentos a la flota pesquera, acaba de ser despedido con una indemnización de veinte días por año trabajado. Al afectado le adeudan además los sueldos de mayo, junio, mitad de julio y la paga extra, que percibirá en parte a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Este trabajador, José Fernández, aseguró ayer que es «unha pena que se perda unha empresa novedosa porque non hai ningunha en Galicia e en España que preste estes servicios».
Medicine Cabinet Services Naval, que funciona desde hace cuatro años y medio, atendía entre 70 y 80 barcos con base en puertos gallegos, como Celeiro, Burela, Ribeira, A Coruña y Vigo, y asturianos.
«O servizo era moi bo. Chegaba o barco dunha marea e repoñíaselle o botiquín sen que se tivera que preocupar o armador ou o patrón», agregó José Fernández, que dijo que, tras ser despedido, «anotareime ao paro e a ver se teño sorte e xurde algo tal e como están as cousas».
El mismo camino pueden seguir los tres empleados de Medicine Cabinet Services, empresa que abastece de botiquines a los centros de trabajo en tierra. Esta semana podrían recibir sus cartas de despido. También llevan desde mayo sin cobrar y no tienen actividad porque no disponen de vehículos para poder desplazarse a atender a sus clientes.
