Jorge Dorribo ha tardado poco en buscar una alternativa al chalé de Santa Marina en el que vivía con su familia. En estos momentos está rehabilitando un molino que ha alquilado, con opción a compra, en Begonte. La información fue confirmada ayer por la propia hija del empresario, Anthea Dorribo, que en su declaración como testigo ante la jueza de la operación Campeón reconoció que es así y que el contrato ha sido firmado a nombre de la empresa Improsan Pharma, que se creó en Alicante en septiembre pasado para continuar en el negocio de los medicamentos.
Según pudo confirmar este diario, dicho molino fue alquilado hace unos meses a una sociedad. Se trata del conocido como muíño de Cerdeiras, una construcción recién rehabilitada y rodeada de un terreno considerable, en un entorno envidiable. Pese a que estaba ya rehabilitado, el propietario de Nupel ha encargado obras de entidad, en su línea habitual, sin reparar en gastos.
A la construcción original se le ha añadido un gran voladizo acristalado para hacer un salón, en el que ya pueden verse sillas de época, un escritorio de madera y un gran caballo de bronce. En torno a todo el molino se está construyendo una pasarela de piedra, que en algún punto incluso cuelga sobre el río. También se están instalando los cierres de la finca, que será muy elevados, a juzgar por la altura de los pilares metálicos.
