''¿Dónde está el ganador?''

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«¿Dónde está el ganador?». Ésa es la pregunta que el sábado 5 de septiembre se repetía constantemente Pedro Lucas Molina, propietario de la panadería ‘Lucas’, de Acea de Olga, que el viernes repartió un premio de 520.670,73 euros en el sorteo del Euromillones.

La expectación entre los clientes del establecimiento también era grande el sábado. La mayoría preguntaba  por la identidad del afortunado y si ya había acudido a la tienda para solicitar su premio.

Pedro, lucense de adopción, ya que llegó a la ciudad hace 12 años procedente de Ciudad Real, mostró su alegría por repartir un premio de tal calibre, pero aseguró que su felicidad no es completa. «Estoy muy contento por haber dado este premio, pero no me gusta que se lo lleve una persona. Me gusta que al ser un premio tan grande se reparta entre varias», afirma.

Isabel Moreno, esposa de Pedro, asegura que tiene ganas de conocer la identidad del ganador para darle la enhorabuena. «Quiero conocerlo para felicitarlo, y si quiere traer un ramo de flores para mí, una caja de puros para mi hijo o un detalle, se lo agradeceremos. Mejor habría sido que nos tocara a nosotros, pero estamos contentos de haber repartido un premio así», señala.

Posibles ganadores
Horas después de conocer que había repartido el premio, Pedro y su familia comenzaron a hacer cábalas sobre los posibles ganadores del premio. Sus investigaciones se centraban en dos peñas. Una está formada por varios jugadores del CD Lugo y otra por un grupo de amigos, pero ninguna de las dos fue la agraciada.

Éste es el primer gran premio que reparten en este negocio familiar, pero ya cuentan con bastante experiencia en otros de menor cuantía. Molina asegura que hace algunos meses un portugués que sellaba la quiniela en su establecimiento tuvo durante tres semanas seguidas catorce aciertos. «Además del caso del portugués hay otro de un señor de Burgos que tiene a su hija estudiando en la ciudad y cada vez que viene a verla se va encantado porque asegura que le encanta la ciudad, ve a su hija y se va con algún premio bastante bueno de la Primitiva que sella aquí», comenta Pedro.

Ahora, a la espera de conocer la identidad del ganador, este comerciante asegura que haber repartido el premio es una gran publicidad para el negocio, porque «vendrán más personas a sellar sus boletos aquí, ya que la fortuna nos ha sonreído en varias ocasiones», comenta.

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