La propuesta de reorganización de la Policía Local presentada por el sindicato CSI-CSIF durante la última reunión con el alcalde no cuenta con el aval de todos los afiliados a esta organización, algunos de los cuales discrepan del punto que prevé ampliar hasta en nueve puestos el número de mandos. La iniciativa, que fue votada en una reunión de afiliados de esta central sindical, solo fue apoyada por una quincena de votos, a pesar de lo cual fue finalmente trasladada al gobierno local.
Los sindicalistas del CSI-CSIF plantean la creación de nuevas plazas de oficiales, intendentes e inspectores principales, lo que en la práctica supondría que una plantilla de unos 130 efectivos pasaría a tener más de 40 mandos, algo que centrales como la CIG rechazan porque supondría limitar el número de agentes disponibles para patrullar.