no hay, probablemente, otro proyecto en Lugo que haya causado tantas preocupaciones y cueste tanto defender a los políticos locales como el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El nuevo plan de urbanismo, para los neófitos, si es que, tras diecisiete años hablando de él, queda alguien en Lugo que no sepa qué es el PXOM. Al gobierno local (primero socialista, luego socio-nacionalista y después, otra vez socialista) le costó sudor y lágrimas aprobarlo -lo que se aprobó, porque el 5% del territorio sigue rigiéndose por las normas urbanísticas de 1990-. El PP vive entre la esquizofrenia de tener que defenderlo porque si salió adelante fue gracias a sus votos y de esconder la cabeza cuando saltan a la luz despropósitos como que parte de los ríos no están recogidos en el documento, y por tanto, tampoco están protegidos. Y el BNG no lo defiende ni mucho ni poco porque su discurso siempre fue crítico, tanto con la forma de tramitación como con, sobre todo, el contenido.
A los políticos les cuesta defenderlo y a muchos ciudadanos les cuesta entender cómo, a punto de cumplirse 17 años de su contratación y cuando se han gastado más de 700.000 euros, solo en pagar a la empresa que lo hizo (habría que añadir sueldos y horas extras de funcionarios; dietas por los desplazamientos a Madrid, donde tienen el despacho las redactoras...), Lugo sigue sin tener el plan de urbanismo aprobado al completo. Y lo peor es que nadie tiene ni idea de cuándo estará listo. El Concello y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) mantienen desde la pasada primavera una disputa sobre a quién le corresponde elaborar la información hidrológica que falta para dar el visto bueno al 5% pendiente de aprobación. Una información que no fue exigida para el 95% restante, o al menos no impidió que el plan fuera aprobado por la Xunta (la máxima autoridad en esta cuestión) previo visto bueno de la CHMS.
Epypsa, una firma que dice ser líder en planificación urbanística
La elaboración de un nuevo plan de urbanismo fue encargada a la empresa Epypsa en 1997, cuando todavía gobernaba el Partido Popular en la ciudad. Es una consultoría con más de dos décadas de experiencia que se define líder en España y Latinoámerica en planificación urbanística y ordenación y gestión del territorio, tanto en ámbitos públicos como privados.
