Detectada una nueva forma de chantaje a través del teléfono

Algo tan inofensivo como responder una llamada telefónica en su propia vivienda puede convertirse en una pesadilla si al otro lado de la línea hay alguien sin escrúpulos dispuesto a obtener un beneficio económico a costa de chantajearle.

La última modalidad de extorsión que se ha cobrado ya varias víctimas consiste en que una persona desconocida llama por teléfono a una vivienda particular y asegura que está recibiendo llamadas de ese número telefónico en las que recibe amenazas de muerte.

La persona que llama —que se muestra muy molesta y angustiada— insiste en que las llamadas se están realizando desde el número de ese particular y asegura además que es un hombre el que realiza las supuestas amenazas.

De este modo, la persona que recibe la llamada se ve sorprendida por la situación y, ante la presión que recibe desde el otro lado de la línea telefónica, trata de explicar que eso no es posible y se justifica con frases como: "Aquí no vive ningún hombre", "a esa hora no hay nadie en casa", "yo vivo sola con mis hijos", "mis padres no vienen hasta la noche" o "la vivienda está vacía todo el día", entre otras.

Toda esta información espontánea resulta muy valiosa para los delincuentes, que siguen insistiendo en su argumento y toman nota de todo lo que les dice la persona que contestó su llamada.

A los pocos días, los chantajistas llaman nuevamente al mismo número de teléfono para decir; "Los tenemos vigilados y sabemos exactamente a qué hora entran y salen de casa, cuántos hijos tiene y quién está en la vivienda". Acto seguido, y tras estas palabras de intimidación, los delincuentes amenazan con hacer daño a sus familiares —hijos, esposa, marido o padres— si no les entrega de inmediato una determinada cantidad de dinero.

Precaución
Para evitar ser víctima de este tipo de chantajes, la persona que contesta la llamada no debe permitir que el delincuente se adueñe de la situación, interrumpiendo su discurso con firmeza. Una forma de cortar el chantaje es sugerir a la persona que llama que se dirija a las fuerzas de seguridad para denunciar el caso.

Por su parte, la Policía Nacional de Lugo afirma que, hasta el momento, no ha recibido ninguna denuncia formal por esta nueva modalidad de extorsión. Sin embargo, desde la comisaría lucense recomiendan a los ciudadanos que estén alerta y que cuelguen de inmediato el teléfono ante este tipo de llamadas, evitando dar cualquier información personal, por escueta que sea.

Si la extorsión ya se ha producido, las fuerzas de seguridad aconsejan denunciar en caso y no dejar que el delincuente consiga ni un euro con este tipo de artimañas.

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