El ahorro energético, principal objetivo del límite de velocidad en autovía de 110 kilómetros por hora, parece no cuajar en Lugo. Las gasolineras no han percibido una bajada de las ventas a raíz de la nueva norma, pese a que, previsiblemente, el consumo debía verse reducido por el hecho de tener que conducir más despacio.
Manuel López, presidente de la asociación provincial de estaciones de servicio, reconoce que sí existe una bajada de las ventas, pero que sólo es achacable a la crisis. «La gente mide más sus traslados, se lo piensa dos veces antes de coger el coche en épocas de crisis... De todas formas, en turismos no se nota demasiado, se percibe fundamentalmente en el transporte», indica.
Aunque reconoce que hay estaciones de servicio que se han visto realmente tocadas por la recesión económica, explica que, en general y pese a haber descensos, estos no son excesivos. Sí se notan, pero no de forma extremadamente acusada.
En cualquier caso, asegura que se trata de un proceso que vienen percibiendo desde que estalló la crisis, mientras que la reducción del límite de velocidad en autovía de 120 a 110 no ha tenido una repercusión visible en sus negocios. «Es evidente que si circula más despacio y a una velocidad constante, ahorras, pero no es un ahorro excesivo. Nosotros no hemos notado nada especial desde que entró en vigor el nuevo límite. Las bajadas de ventas que pueda haber son por la crisis», dice.
Hábitos
El presidente del colectivo de empresarios de gasolineras explica que sí se han percibido cambios generalizados en los hábitos de consumo de los conductores particulares. «En el caso de los turismos, se nota que, en la última parte del mes, especialmente a partir del día 20, se piden cantidades menores, de 10 o 15 euros. Además, se tira más de tarjetas como la visa, que son de crédito, para pagar», explica.
Asegura que, pese a que en comparación con otros años el combustible ha estado más caro en las vacaciones de Semana Santa, se percibió una bajada en el precio con respecto a la semana anterior a la de las vacaciones, con una reducción de 0,04 euros. También indicó que la tendencia es «a la baja», si bien se puede encarecer por una subida impositiva.
