A Consellería de Cultura y Turismo puso este viernes en marcha, un día antes de lo previsto, los trabajos de limpieza del adarve de la Muralla de Lugo, después de que los técnicos de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural cerraran con la empresa adjudicataria el procedimiento de ejecución de esta obra, dado que al tratarse de un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la retirada de la maleza tiene que guiarse por una serie de indicaciones técnicas y científicas.
Desde la misma mañana de este viernes, una cuadrilla de operarios está retirando de forma manual la vegetación del adarve, en una primera fase que se prolongará durante dos semanas hasta completar todo el perímetro de la muralla, que tiene algo más de dos kilómetros de longitud.
Según las indicaciones de los técnicos de Patrimonio, sólo en la zona de los cubos será preciso hacer, puntualmente, una labor previa de desbroce, para la que se empleará maquinaria ligera. Los operarios irán señalando los tramos en los que estén trabajando, por motivos de seguridad, pero la limpieza se llevará a cabo sin cerrar los accesos a la muralla, para que los ciudadanos y los visitantes puedan pasear por el monumento.
Una vez rematada la limpieza de la vegetación del adarve, comenzará el tratamiento fitosanitario con herbicida en los muros de la muralla, que durará cuatro semanas. Se empleará el más inocuo, para garantizar su efectividad sin afectar a la piedra. De hecho, desde la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural se recuerda que esta operación de limpieza será "sencilla y eficaz", para atajar un problema estético, no estructural, del monumento.
Por la tarde, la delegada territorial del Gobierno gallego, Raquel Arias, visitó el monumento para comprobar cómo marcha el inicio de los trabajos de limpieza.
