La Consellería de Cultura dio salida a su informe sobre el PGOM el viernes pasado, por lo que lo previsible es que llegue al Concello de Lugo mañana. Según pudo saber este periódico, el documento es favorable, por lo que permite a la administración local continuar con la tramitación del plan, que debe ser aprobado en el Concello para remitirlo de nuevo a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que es quien tiene la última palabra.
Cultura da luz verde de esta forma a un documento en el que lleva trabajando algo más de diez meses en colaboración con el Concello, para corregir algunos aspectos. Este trabajo respondió a una petición de la Consellería de Territorio, que en noviembre del año pasado ordenó al Ayuntamiento que hiciera algunos cambios en el documento y que lo enviara otra vez a Cultura.
Antes de la aprobación provisional del PGOM -se produjo en enero de 2009- Cultura ya había emitido dos informes negativos. La consellería consideró desde el primer momento que era poco proteccionista con el patrimonio y pidió gran cantidad de cambios, pero todos los grupos de la corporación municipal coincidieron en que Cultura se inmiscuía en asuntos de competencia municipal y acordaron no atender a todos los requerimientos.
Así, el gobierno local aprobó el plan de forma provisional con el apoyo del PP y lo remitió a Territorio para que le diera el visto bueno, un hecho que no se produjo porque la consellería pidió cambios tanto de cuestiones relativas a su área como de aspectos relacionados con el patrimonio cultural.
En un primer momento, el equipo de José López Orozco cuestionó que el informe de Cultura fuera preceptivo, pero como el tiempo corría y la última palabra siempre la iba a tener la Xunta, decidió iniciar un proceso de trabajo en común tanto con Cultura como con Territorio. Desde entonces, los técnicos del Concello y la delegada de urbanismo se reunieron periódicamente con el personal de la Xunta para ir consensuando los cambios. La última reunión fue con Cultura el 31 de agosto, por lo que el gobierno local lleva varias semanas esperando el informe.
Sobre los cambios realizados, no se sabe nada, una circunstancia que el BNG viene denunciando desde hace meses porque en muchos encuentros sí hubo presencia del PP lucense -en concreto, del portavoz municipal, Jaime Castiñeira, que además es diputado y candidato a la alcaldía-, pero no de la formación nacionalista.
En todo caso, tanto el gobierno como el PP lucense insistieron desde el primer momento que la Xunta pedía sobre todo aclaraciones, justificaciones e información complementaria, más que grandes cambios.
División vecinal en Labio por la construcción del muro del cementerio
La construcción de un muro alrededor del cementerio de Labio sigue siendo objeto de disputa entre los vecinos, ya que mientras unos la defienden, otros consideran que supone un atentado contra la iglesia -catalogada por Patrimonio debido a su antigüedad- y contra intereses privados, ya que algunos residentes sostienen que invade terrenos particulares. La Xunta pidió al Concello que paralice la obra porque no se ajusta al proyecto que fue autorizado, pero la administración local todavía no ha actuado (Foto: Xesús Ponte)
