Patatas, nabos, pimientos, lechugas, cebollas, ajos,... Las huertas instaladas en plena capital permiten disponer de una despensa llena a las puertas de casa. El único precio: el sudor que implica el labrado, el sembrado y la recogida
Lugo tiene el corazón verde. Sus latidos son visibles a través de pequeños oasis, abiertos como un espacio insospechado entre el asfalto de la ciudad o escondidos y recónditos entre edificios de cemento que se diría amenazar con devorarlos.
Sin embargo, no es