Cuatro operarios municipales permanecen en la vieja potabilizadora prácticamente sin funciones desde agosto de 2011, cuando la planta dejó de funcionar definitivamente, aunque desde un año antes ya trabajaba a medias con la nueva. La razón es que en su día fueron contratados como empleados interinos y por este motivo no pueden ser trasladados a otro servicio. El gobierno local asegura que llevan a cabo labores de mantenimiento de las instalaciones, porque parte de ellas están llamadas a volver a funcionar cuando se ponga en marcha el circuito para reutilizar agua ya consumida y depurada, para uso industrial, de limpieza de calles y de riego de jardines.
Pese a que tienen contratos de interinidad, los cuatro trabajadores llevan muchos años en esos puestos. El empleado de menos antigüedad lleva unos diez años.
Pagados 1,2 millones de euros
El PP volvió a denunciar ayer la gestión de servicios municipales a cargo de empresas que tienen los contratos caducados. El portavoz, Jaime Castiñeira, desveló que en enero se pagaron 1,2 millones de euros a cuatro empresas en esa situación, de nuevo con reparos del interventor municipal.