Las discusiones de pareja centraron ayer la mayor parte de la actividad judicial desarrollada en el Penal 2 de Lugo, que impuso una condena de seis meses de cárcel y 56 días de trabajos sociales a un hombre que llamó 247 veces a su exmujer en tres días. En estas llamadas, el acusado -que se enfrentaba a cuatro años de prisión, pero reconoció los hechos y llegó a un pacto con la Fiscalía- la amenazó de muerte varias veces.
Los hechos ocurrieron entre el 10 y el 12 de abril del año 2011, cuando el hombre -con iniciales S.P.F.- telefoneó de forma reiterada a su exesposa, de la que se había divorciado de mutuo acuerdo a principios de dicho mes. En el curso de estas llamadas, el acusado le decía que la iba «a rajar», por lo que la mujer sufrió un trastorno depresivo.