El cocinero del Club de Pesca Santo Ángel, formado por agentes de la Policía Nacional, aceptó ayer una condena de cinco años de prisión por tráfico de armas. El acusado preparaba comida para los policías del club, entre los que se encontraban el excomisario y otros mandos -varios de ellos imputados en el caso Carioca-, en un refugio de Ombreiro donde precisamente apareció parte del armamento.
José Rodríguez Corral, de 58 años de edad, se dedicó durante algún tiempo a la venta de armas, muchas de las cuales adquiría inutilizadas en una armería de la localidad guipuzcoana de Éibar para modificarlas con posterioridad.
Según el ministerio público, el acusado compraba el armamento con la finalidad de venderlo, bien directamente, o bien a través de varios contactos en Portugal. Entre estos últimos se encontraba el regente de una armería ubicada en Braga, J.M.M., que fue detenido por la Policía Judiciaria en su país el 15 de abril de 2010, junto a otras dos personas, por tenencia y tráfico de armas.
