El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo impuso ayer una condena de quince meses de prisión a un hombre, con iniciales J.A.R.R., que sembró el pánico en la capital lucense al caminar por la calle con una navaja en la mano y fijar su objetivo en una familia, a la que no conocía de nada.
Los hechos se remontan al 25 de agosto de 2012, sobre las doce y cuarto de la mañana. Ese día, un hombre y su esposa -que se encontraba embarazada de ocho meses- paseaban tranquilamente por las inmediaciones del parque Rosalía de Castro en compañía de tres niños menores de edad, uno de los cuales iba sentado en una silla de paseo.