Condenada por quedarse 31.000 euros de clientes de una firma de seguros

Una exempleada de una compañía aseguradora aceptó ayer una pena de dos años de cárcel por apropiarse de 31.214 euros de diversas primas que habían abonado más de 70 clientes.

La mujer -de 31 años de edad y con iniciales A.M.P.R.- trabajó como auxiliar administrativa en la oficina que la mutualidad tenía abierta al público en la Ronda do Carme, en la capital lucense. En concreto, la acusada formó parte de la plantilla laboral desde el mes de junio de 2004 hasta abril de 2005.

Durante ese periodo, la mujer desarrolló diferentes cometidos en la empresa, como permanecer en la oficina para atender a los asegurados, cobrar los recibos correspondientes a las primas por los seguros contratados, o ingresar las cantidades que recibía en la cuenta de la compañía de seguros.

Sin embargo, tal y como relató el ministerio fiscal en su escrito de acusación, la mujer actuó «con la intención de enriquecerse a costa de la compañía» y se quedó con diferentes cantidades de dinero, hasta apropiarse de un importe total de 31.214 euros.

Procedimientos

Para conseguir el dinero, la acusada utilizó diferentes procedimientos. En algunas ocasiones, la mujer cobraba algunas primas por seguros en la propia oficina y extendía el recibo al cliente, pero después no confirmaba la operación en el ordenador, por lo que a la compañía no le constaba que dichos recibos se hubieran abonado. Con este sistema, la acusada se apropió de 9.035 euros de 22 clientes.

En otros casos, la mujer dejó de ingresar varias cantidades que se encontraban depositadas en la oficina, apoderándose de 5.683 euros. En estos supuestos, un agente de la compañía aseguradora -que además había contratado personalmente a la acusada- tuvo que abonar estos importes.

De mayor gravedad si cabe fueron otros 27 casos en los que el citado agente entregó dinero a la imputada con el objetivo de que lo ingresara en la cuenta de la empresa, para que la entidad prorrogara atomáticamente el periodo de cobertura del cliente. Sin embargo, la mujer no ingresó estas cantidades y los asegurados sufrieron siniestros por los que no estaban cubiertos. En estos supuestos fue el propio agente el que abonó las indemnizaciones.

El escrito del ministerio fiscal recoge igualmente otros catorce supuestos en los que la mujer recibió una serie de propuestas de seguros agropecuarios que ella misma cubrió, pero que no llegó a ingresar, apropiándose de 1.013 euros. También cita otros seis casos de seguros de automóvil, por valor de 2.237 euros, que la mujer cobró pero no abonó.

Finalmente, la acusada dejó de ingresar y se apropió de 10.668 euros correspondientes a liquidaciones que habían sido correctamente realizadas.

El agente que había contratado a la acusada tuvo que responder ante los clientes y hacer frente a todos estos pagos.

Conformidad

La acusada reconoció ayer los hechos ante la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Lugo y aceptó pagar las cantidades que le debía al agente, al que ya le había abonado 4.700 euros.

En cuanto a su responsabilidad penal -ya que la mujer fue acusada de un delito de apropiación indebida- la acusada aceptó dos años de prisión tras llegar a un acuerdo de conformidad con el ministerio público, que pedía inicialmente tres años de cárcel.

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