Los vecinos de Cervo supieron responder perfectamente a la llamada del Concello para que apoyasen a Cáritas. Lo hicieron fundamentalmente a través de una campaña de donación de ropa a la que ayer se puso punto y final. Se recogieron 1.100 kilos.
Responsables del colectivo se desplazaron a la localidad cervense en la tarde de ayer para coordinar la venta de la ropa a una empresa. El dinero obtenido fue entregado al colectivo de ayuda.