Centros para darle a la lengua

Cristina Rodríguez
photo_camera Cristina Rodríguez

José Manuel López es un vecino de Monforte de Lemos que todos los miércoles, junto a otros compañeros, se desplaza a Lugo para asistir a los talleres de inglés que se celebran en la Casa das Linguas María Balteira. «Todo lo que nos enseñan me ha resultado muy útil en el día a día en países que he visitado», asegura. Él no es el único que llega de fuera de Lugo para aprender y hay quien viajas hasta de Ferrol.

Los cursos que se ofrecen a diario en esta Casa das Linguas del barrio de A Piringalla y en la de la Estrada da Granxa, en Acea de Olga, pretenden acercar a los lucenses una nueva manera de aprender idiomas.

La iniciativa, que nació de manos del Concello, es pionera en Galicia. Estos centros son los únicos de toda la comunidad con este sistema de enseñanza basado en la conversación y en el lenguaje coloquial. «Trabajamos siempre con lenguaje de la calle, aunque suene mal» dice Marisol Fernández, que es profesora de inglés en ambos centros.

Las clases tienen una estructura novedosa. Su base fundamental son los listening y la conversación, todo ello apoyado con material audiovisual, como películas o series. «Siempre en inglés y sin subtítulos», apunta Marisol Fernández. Este sistema obliga a los alumnos a expresarse siempre en inglés. «Lo importante es que pierdan el miedo», dice esta docente.

Este proyecto, basado principalmente en la comunicación oral, incluye también gramática, pero sólo para los alumnos de niveles básicos. «Empezamos con un poco de gramática para aprender a escribir y fonética para saber pronunciar bien», comentan Sonia Parcero y Marta Blanco, alumnas de alemán.

Inglés, francés y alemán son los idiomas más solicitados por los lucenses, pero la gran apuesta de estos centros es el chino, que se imparte dos días a la semana.

Las clases de este idioma nacieron como una iniciativa de la asociación Cheng Bao para tratar de acercar la cultura oriental a la española. En un principio estas clases iban dirigidas a niñas y niños con padres chinos, que querían conocer la lengua y la cultura de su familia, pero rápidamente se interesaron más lucenses. Aiping es el encargado de impartir estas clases, que ya cuentan con unos diez alumnos.

Actualmente se está estudiando la posibilidad de ofrecer un título al final de cada curso. «Sería un incentivo sobre todo para los estudiantes», indica Marisol Fernández.

Estos centros, que continúan con sus clases en verano, organizan también actividades para los más pequeños, los martes y miércoles.

Las jornadas de puertas abiertas para niños de seis a nueve años pretenden aplicar en los menores el mismo sistema de enseñanza que usan los adultos.

En la época estival las Casas das Linguas ofrecen facilidades a los padres que quieran seguir asistiendo a las clases con un programa de guardería durante las horas lectivas.

Ambas iniciativas, que se pusieron en marcha este año, han tenido muy buena acogida entre los lucenses.

GRUPOS REDUCIDOS
Un profesor por cada quince alumnos

 

Las clases están formadas por grupos de quince personas. Están organizadas por niveles, que van desde el básico hasta el avanzado. Los horarios y las Casas das Linguas - María Balteira o Estrada da Granxa- dependerán del conocimiento del alumno. Ambos centros ponen a disposición de los alumnos varios grupos para que se adapten lo mejor posible a sus aptitudes.

De 45 a 90 minutos

La duración de las clases depende del nivel del alumno. Hasta el intermedio duran unos 45 minutos. En los superiores las sesiones se prolongan al doble, hasta los 90 minutos.

Las lecciones que reciben los alumnos del nivel intermedio y de los superiores tienen dos fases, una primera en la que se visiona una película o una serie y la otra en la que se debate sobre temas de actualidad.

Septiembre

El plazo de matrícula para poder asistir a las clases en los centros María Balteira y Granxa da Estrada empieza en septiembre.

Hasta los catorce años los niños solamente tendrán que abonar tres euros para el carné de socio de las Casas das Linguas. A partir de esa edad la matrícula costará 30 euros y será válida hasta el mes de septiembre del año siguiente.

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Alumnos

Destacan el método de enseñanza

José Manuel López / Alumno de inglés

«Todo lo que nos enseñan me ha resultado muy útil en el día a día, fuera». Este alumno del -María Balteira, que recientemente ha visitado Malta, comenta que se ve más preparado que nunca para comunicarse en inglés. Tras su viaje agradece enormemente al centro y a sus profesores todo lo aprendido.

Cristina Rodríguez / Alumna de Inglés

No duda en recomendar estos centros a todos los que estén interesados en aprender idiomas. «Las clases son muy divertidas y se avanza de nivel con mucha facilidad», dice esta lucense, que añade que «hablamos siempre de temas muy polémicos, y discutimos mucho, pero siempre en inglés».

Isabel Lamas / Alumna de Inglés

«Desde que vengo aquí mi inglés está mejorando mucho y estas clases son perfectas para complementar lo que me enseñan en la escuela de idiomas», asegura Isabel Lamas, que, como otros alumnos, utiliza las enseñanzas que recibe en el María Balteira para completar su formación.

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