Unas 600 personas participaron hace unos días en una fiesta electoral en A Milagrosa y los asistentes estaban muy lejos de pensar en la cita española del 20-N. Todos eran dominicanos volcados con la campaña ¡Viene papá!, de Hipólito Mejía, candidato del Partido Revolucionario Dominicano, un veterano político que tiene parte de sus orígenes familiares en la provincia.
El mitin de A Milagrosa no será el único, porque las elecciones en la República Dominicana se celebrarán en 2012, pero el debate político está muy vivo y Lugo tiene su peso. De hecho, en la capital vive Martha Bran, la delegada del partido para la campaña en Galicia (su cargo exacto es el de ‘presidenta seccional de Galicia’).
«En este momento, yo ya me acerco a todas las personas que me parece que pueden ser dominicanas para hablar de las elecciones», confiesa Bran, que en su bolso lleva toda la propaganda del partido, incluidos unos originales boletos para el sorteo de premios -incluidos viajes- entre quienes se animen a entrar en contacto con la formación política.
Esa es una muestra de que Bran, que vive en Lugo desde 2003, se toma muy en serio la campaña. Ella asegura que sólo el Partido Revolucionario Dominicano está metido de lleno en Lugo en preparar la participación de los dominicanos en los comicios del próximo año.
El interés del partido no es de extrañar, ya que en Lugo viven en torno a 7.000 dominicanos, asegura. La comunidad es tan importante que hasta hay un cónsul honorario que atiende los asuntos de los ciudadanos de su país en la provincia, detalla.
Y, por el peso de esos votos, el partido está intentando incluso que Mejía visite Galicia durante la visita a España que realizará dentro de unos días.
Sería, cuentan Bran y Carlos Bergantiños -empresario lucense afincado en Estados Unidos pero con un fuerte vínculo con la República Dominicana- también un acercamiento a uno de los lugares de los que salió la familia de Mejía. El candidato, que ya fue presidente de la República Dominicana, tiene parte de sus raíces familiares «en la zona de Ribadeo». El peso de esos antepasados, cuentan, se nota hasta en su sentido del humor, porque «tiene retranca», dice Bergantiños.
De cara a esa próxima visita a España, los seguidores de Mejía están preparando también la participación de empresarios lucenses en un encuentro con el candidato, del que están más que seguros que ganará las elecciones, dado que en este momento domina la intención de voto, aseguran.
Bran, que ahora se dedica a cuidar niños y que años atrás trabajó en hostelería en varias localidades de Terra Chá y también en un establecimiento tan conocido de Lugo como el Sevilla, cuenta que ella es seguidora de Mejía desde siempre, incluso porque su familia siempre simpatizó con el Partido Revolucionario Dominicano.
A la tradición suma su convencimiento de que su país necesita un cambio. En los últimos años se ha gastado menos dinero en educación, dice, a la vez que recuerda que cuando Mejía fue presidente se hicieron muchas obras en el país. Antes, agrega, había sido ministro de agricultura y su labor se notó, cuenta su delegada.
Sus seguidores lucenses pelearán porque vuelva al poder tras perderlo en 2004.
