Calfensa estudia si 23 tilos de Lugo tienen peligro de caer sobre la vía pública

La empresa concesionaria del mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad de Lugo, Calfensa, está realizando un estudio para determinar si 23 tilos de las avenidas Rodríguez Mourelo y García Portela, en el entorno del Parque de Rosalía de Castro y de la Praza de Avilés, suponen realmente un riesgo para los viandantes y para los turismos que transitan por esa zona, por el peligro de que se caigan sobre la vía pública, a causa de un deficiente estado sanitario.

Después de realizar una inspección visual del aspecto exterior de todos los árboles plantados en las citadas avenidas, los técnicos de Calfensa consideraron necesario un análisis más exhaustivo de la sección de 23 tilos que, por su apariencia, no gozan de buena salud y podría venirse abajo sobre las aceras o calzadas de ambas vías. En cualquier caso, los responsables de este estudio aclararon que no se trata, en ningún caso de un peligro inminente, sino más bien de una medida de prevención de cara al futuro.

Para descartar riesgos, los técnicos de Calfensa realizarán un análisis detallado de su estado sanitario y fisiológico. De esta forma, podrán determinar si realmente existe riesgo de que el árbol no pueda soportar su propio peso o de que pueda venirse abajo a causa de unas condiciones climatológicas adversas.

Durante la primera fase del trabajo de campo de este "estudio de peligrosidad", los científicos se encargaron de realizar una medición del diámetro y de la altura de cada uno de los árboles. En la segunda parte del análisis, que concluirá este viernes, están realizando tomografías del tronco, para descartar la existencia de madera podrida en su interior, dado que podría debilitar toda la estructura de los tilos.

En la práctica, la tomografía permite escanear la sección del tronco del árbol mediante impulsos sonoros que son registrados por un ordenador. Esos datos son una parte fundamental del estudio, aunque más tarde serán cruzados con los demás parámetros para llegar a un diagnóstico definitivo, que puede tardar varias semanas.

Sí los datos de la tomografía, cruzados con el diámetro y la altura de los tilos, son positivos, no existe peligro de que árbol pueda caerse sobre la vía publica, porque su estructura es lo suficientemente fuerte como para resistir el peso de las ramas y los envites de las inclemencias meteorológicas.

Sin embargo, si los resultados fuesen negativos y los técnicos de Calfensa apreciasen que el interior de los árboles está dañado, la única solución posible sería "su sustitución", explicaron fuentes de la empresa. En principio, no se valora la posibilidad de aplicar ningún tratamiento específico, dado que las posibilidades de los tilos recuperasen su vigor son realmente remotas.

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