Buscan a un preso de Monterroso que se fugó de Urgencias del Hula

Las fuerzas de seguridad buscan desde la noche del martes a un recluso del centro penitenciaro de Monterroso que se dio a la fuga tras ser atendido en el servicio de Emergencias del Hospital Universitario Lucus Augusti (Hula). El preso, un marroquí de 21 años, aprovechó para salir corriendo después de haber sido sometido a varias pruebas y a la exploración de un médico en el servicio de Urgencias. El joven logró internarse en la zona boscosa que rodea el hospital, y la Guardia Civil le perdió la pista.

El traslado al hospital se realizó alrededor de las diez de la noche por recomendación del médico de la penitenciaría. Según los responsables de la cárcel, el preso se había hecho daño practicando deporte en el polideportivo del centro y el facultativo creyó necesario hacerle pruebas en el hospital para comprobar si se había roto una mano.

Dos agentes de la Guardia Civil se encargaron de trasladarlo al Hula y custodiarlo. Al parecer, el preso fue liberado durante las pruebas y fue al final de todo el protocolo, cuando le iban a dar el alta y a ponerle de nuevo las esposas cuando aprovechó la ocasión y salió disparado. Los agentes no pudieron alcanzarlo y dieron la voz de alarma, que puso en marcha un dispositivo de búsqueda en el que también se integró la Policía Nacional, tras ser alertada por el 061, y la Policía Local.

El recluso cumplía en la cárcel de Monterroso una pena de cuatro años por un delito de robo con intimidación que había cometido en Lugo. A lo largo de su condena había estado en alguna otra penitenciaría y sólo le quedaba un año para agotarla.

Las labores de búsqueda fueron intensas durante la noche y por la mañana varias patrullas de las fuerzas de seguridad inspeccionaban todavía los alrededores del hospital y las urbanizaciones cercanas, como la de Castro Gil. Sin embargo, el dispositivo se aligeró durante el día, ya que algunos agentes tuvieron que reforzar el operativo de seguridad de la Vuelta Ciclista a España y de la operación retorno de vacaciones.

Por su parte, el centro penitenciario puso el hecho en conocimiento de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, así como del juzgado sentenciador para que lo pusieran en búsqueda y captura.

La dirección del centro señaló que el reo nunca había protagonizado incidente alguno en el tiempo que lleva de condena ni estaba considerado como peligroso. Además, dado que estaba en el tramo final de la pena, pronto podría empezar a beneficiarse de permisos.

CONSECUENCIAS

  • Si lo capturan, alargará la pena. Fuentes del centro penitenciario de Monterroso mostraron su extrañeza por la reacción del preso, que creen fruto de un impulso espontáneo sin sopesar las consecuencias, ya que, si lo capturan, al año que le queda de condena sumará un buen periodo entre rejas.
  • Agravante de custodia. El hecho de estar custodiado en el momento de la fuga cuenta como agravante del delito. El tiempo de pena es mayor que si, por ejemplo, no se regresa de un permiso.

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