La Semana Santa lucense comenzó oficialmente ayer con el pregón pronunciado por el fraile franciscano José Antonio Castiñeira, en un Círculo de las Artes que albergó a unas 200 personas.
El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco; el subdelegado del Gobierno, José Vázquez Portomeñe; la concejala de Cultura, Nuria Mundiña, y el portavoz municipal y candidato del PP a las próximas elecciones, Jaime Castiñeira, fueron algunas de las autoridades presentes en el acto, que se abrió con la actuación de la Schola Gregoriana Lucensis,
Acto seguido, ocupó el escenario la banda municipal de Guntín, que interpretó, entre otras piezas, la popular saeta de Joan Manuel Serrat, basada en un poema de Antonio Machado. La banda cerró su actuación con una composición titulada ‘La octava palabra’ que el director creó, hace cinco años, para la cofradía del Desenclavo de los Dolores de María Santísima.
Tras el concierto, el presidente de la junta de cofradías, Ramón Basanta, hizo una breve reseña de la implicación de la Orden Franciscana Seglar como ‘alma mater’ de la Semana Santa lucense al haber sido la que puso en marcha las tres primeras procesiones que se hicieron en Lugo: la del Santo Entierro, la de la Soledad y la de los Dolores. Seguidamente, dio paso al pregonero, al que presentó como «un fraile con alegría vital y con un don para conectar con los más jóvenes».
José Antonio Castiñeira Chouza inició su discurso afirmando que siente a Lugo como su ciudad, dado que pasó veintiún años ejerciendo la docencia en el colegio de los franciscanos.
El pregonero hizo una semblanza de San Francisco de Asís y defendió a una Iglesia que no quede al margen de la historia y de la sociedad y «a una fe que vaya más allá de lo personal y luche por la justicia». También animó a defender el compromiso cristiano «aunque alguna vez nos prohíban los símbolos».
Castiñeira cerró su discurso haciendo un alegato por una Semana Santa «que no quede reducida a un mero espectáculo, ni a una oferta turística». Pidió que manifieste «un cristianismo que sea acogida y solidaridad».
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LA PRIMERA COFRADÍA |
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El presidente de la junta provincial de cofradías de Lugo, Ramón Basanta, afirmó que el origen de la actual Semana Santa lucense se sitúa en 1942, cuando la Hermandad del Santo Entierro pone en marcha la primera cofradía, la del Desenclavo, que salía con sus dos pasos. el Cristo yacente y la Virgen de la Soledad. Franciscanos También destacó que los franciscanos fundaron cofradías penitenciarias donde tenían convento. |
