Los hosteleros lucenses se están volcando en la recogida de tapones para fines solidarios. Tras un goteo constante de donaciones, en el almacén de la sede de la Asociación de Empresarios de Hostelería se guarda ya el material suficiente para llenar un camión, según apuntaba ayer el presidente de la asociación, Cheché Real , que hizo entrega de un primer cargamento al banco de tapones, creado para apoyar la asistencia a niños y jóvenes que precisan asistencia mecánica o cirugía de implantes.
Ayudar a la pequeña Uxía, la niña lucense que nació sin una mano, es el primer objetivo del banco de tapones, puesto en marcha por diez entidades públicas y privadas lucenses: la fundación Puro Cora, la Diputación, el Concello, el Colegio Oficial de Farmacéuticos, Aspnais, la Asociación Española contra el Cáncer y las empresas Cartones y Plásticos Contemar, Allplas, Envialia y Prelo, que colaboran en la recolección, almacenaje y venta de los tapones.
Los lucenses se están volcando en la causa, pero la aportación de los hosteleros es especialmente voluminosa y Real destacaba ayer que hay un goteo constante de envíos de tapones, que la Asociación de Empresarios de Hostelería recoge tanto en su sede de Lugo como en las delegaciones de Monforte y A Mariña. El colectivo recoge las aportaciones que hacen tanto los socios como aquellos que no pertenecen a la asociación, ya que el objetivo es ayudar a una causa con la que muchos hosteleros se sintieron identificados desde el primer momento, destacó.
