¿Ataúlfo se siente gallina?

Todo el gozo en el pozo. Margarita, la tortuga que vive en los jardines de la delegación lucense de Hacienda desde hace más de 50 años, recibió hace unas semanas en sus aposentos a Ataúlfo, un quelonio de su misma especie donado por una familia focense. Es la primera vez que convive con un macho y en la unión intervino la Protectora de Animales Exóticos de Galicia (Paexga) con el fin de que procreen para dar continuidad a una especie, la ‘testudo hermanni’ o tertuga mediterránea, que está en peligro de extinción. Sin embargo, en contra de lo que se esperaba, ninguna de las tortugas ha demostrado ni el más mínimo interés por la otra. Y ya van varias semanas.

Al principio, los cuidadores pensaban que se debía a que Ataúlfo se encontraba extraño en su nuevo hogar y Margarita, cohibida por el hecho de que nunca había compartido espacio con otro bicho.

Sin embargo, varias semanas después mantienen la misma actitud, algo nada habitual, explica Eduardo Rodríguez, presidente de Paexga y experto en animales exóticos, que cree que Ataúlfo puede tener un problema de conducta. «En Foz vivía con gallinas y no sólo no tenía ningún problema con ellas sino que, cuando fuimos a recogerlo, vimos que incluso las acosaba. Así que puede ser que, al no haber visto nunca una tortuga, no se reconozca de la misma especie que Margarita», explica.

Margarita salió de la hibernación a principios de abril algo más delgada pero con mucha energía. Con todo, le fue administrado un complejo vitamínico a base de calcio y fósforo ante el previsible desgaste que iba a tener durante el cortejo y la cópula, ya que los machos suelen ser bastante pesados y agresivos.

Margarita suele poner entre dos y cuatro huevos cada año, y esta temporada todavía no lo ha hecho, por lo que es posible que todavía estén a tiempo de copular. Los meses de la puesta son mayo y junio.

De los cuidados y la observación de los quelonios se ocupan fundamentalmente los funcionarios de Hacienda, pero Rodríguez tiene también un papel destacado en su historia. Como especialista en animales exóticos, supervisa el estado de salud de Margarita desde hace años y se está ocupando de legalizar ambos ejemplares, ya que se trata de una especie amenazada y tienen que estar documentados y registrados como tal.

Suero para palomas

Rodríguez gestiona desde hace años uno de los foros de animales exóticos más conocidos a nivel nacional, Edufaunarium, y es un auténtico apasionado de la fauna. Pese a que no es titulado en Veterinaria, sus conocimientos son amplios por lo que, unido a su dedicación, hace que lleve a cabo proezas.

Hace unas semanas, su mujer y su hija se encontraron dos palomas moribundas en el adarve de la muralla. Estaban muy magulladas, una tenía un ala medio tirada. «Non parecía nada patóxeno, pero estaban moi mal, con moitos golpes e unha deshidratación moi severa», explica. Rodríguez y su familia les metieron suero con una sonda y las alimentaron con un machadado de cereal, leche y suero. Sorprendentemente, las palomas recuperaron fuerzas y a los dos días emprendieron vuelo.

REPTILES
Hallada en un monte de Lugo una culebra de escalera de más de metro y medio

El presidente de Paexga encontró hace unos días una impactante culebra de escalera, de en torno a 1,80 metros. Fue en el monte, a varios kilómetros de la capital.

A pesar de que el tamaño del reptil es muy considerable, se trata de una especie totalmente inofensiva, asegura Rodríguez. «É bastante tranquila e non é velenosa. No caso de que se sentira atacada e mordera, sería algo así como a mordedura dun lagarto», explica este experto en animales exóticos, que la cogió para observarla y pasarla al otro lado de la carretera. «Pola dirección que levaba, parecía que ía cruzala, así que paseina para que non a pisara un vehículo», cuenta.

Rodríguez llevaba años sin ver un ejemplar tan grande, pero insiste en que no es una especie peligrosa. Sí es fuerte y rápida y, aunque es terrestre, también trepa a los árboles en busca de nidos de aves. Es, además, una gran cazadora de roedores, por lo que se considera beneficiosa.

En Galicia las culebras más habituales son la bastarda, cuya picadura no es mortal, salvo en casos muy excepcionales como mordeduras muy grandes en niños o personas alérgicas o inmunodeprimidas, y las víboras seoanei y latasti. Ninguna suele atacar, salvo para defenderse. Con todo, Rodríguez recomienda vestir calzado fuerte y pantalón largo e incluso unas polainas cuando se camina por el monte y no salirse de los senderos. En caso de picadura, hay que hacer un torniquete una cuarta arriba de la picadura y, si se puede, abrir la herida para que sangre en abundancia. Se debe acudir siempre al médico y describir bien el reptil. Si la picadura deja dos marcas se trata de una víbora, por lo que es bueno llevarla, aunque sea muerta, para saber qué tipo de suero administrar.

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