Un camino entre Labio y Vilachá, en el municipio de Lugo, se ha convertido en un cementerio de coches. Más de 30 defensas de turismos aparecieron amontonadas en una pista de concentración parcelaria para servicio de las fincas, que se encuentra a menos de un kilómetro de distancia del núcleo de Labio.
Este improvisado desguace puede llevar varios días en esta zona poco transitada. Pero no fue hasta ayer cuando los vecinos dieron la voz de alarma. En principio nadie vio el camión que debió trasladar el material.
De este vertedero incontrolado llama la atención el cuidadoso orden en que fueron depositadas las defensas de los vehículos, dejando libre esta pista sin asfaltar para que se pueda transitar por ella sin que este material sea un obstáculo a salvar.
El pedáneo de Labio, Rogelio Coto, indicó ayer que se pondrá en contacto con el Concello de Lugo para denunciar este peculiar hallazgo y para solicitar que los servicios municipales correspondientes retiren los restos de automóviles.
Sobre quién puede ser el responsable de este vertedero incontrolado, el pedáneo de esta parroquia lucense sospecha que «debeu ser un desguace ou un taller», porque considera que «ese montón de defensas non as puido tirar un particular».
«Mala imaxe»
Rogelio Coto criticó que «cos puntos limpos que hai» en el municipio de Lugo se hayan dejado abandonados estos restos de coches en una pista de su parroquia, con la consiguiente «mala imaxe» que da.
El pedáneo de Labio teme que si no se retiran cuanto antes estos materiales de automóviles esta pista se puede convertir «co paso dos días nun vertedoiro incontrolado no que se tire de todo».
