Blake reta a un lucense a que le lea el pensamiento

Anthony Blake. aep
photo_camera Anthony Blake. aep

Empezó hace veintiocho años en esta profesión pero lo que de verdad lo llevó, primero, a hacer magia y, luego, a hacer magia de la mente fue un regalo de Reyes: el juego de Magia Borrás. Desde entonces, Anthony Blake hizo de su afición una forma de ganarse la vida, en la que sorprende a propios y a extraños con sus números de magia mental antes que de mentalismo.

«Lo de mentalismo suena a otra cosa. Lo que yo hago digamos que es magia de la mente. Es decir, hago magia con los pensamientos de la gente», dice.

Anthony Blake -José Luis Panizo, en el carné de identidad de este asturiano- presentará esta noche en Lugo, a las nueve y en el Auditorio, su último espectáculo, ‘Más cerca’, dentro de los actos de lugoMáxico 2010. «La idea fue hacer un espectáculo de más proximidad. Se trata de recuperar los shows de locales pequeños, a medio metro de distancia del público. De obligar al público a que participe», afirma el mentalista.

Anthony Blake se reserva lo mejor del espectáculo para un número que sorprenderá a más de un espectador. «Va a haber alguien del público, que sacaré allí mismo, que me va a leer el pensamiento a mí. Esa persona, que tendrá los ojos y los oídos tapados, percibirá a través mía una información, que luego contará», añade.

Para llegar a todo esto, en un espectáculo que tiene una duración de noventa minutos, Blake aborrece la palabra truco. Prefiere hacer uso de otras: psicología, técnica, comunicación no verbal, luces, sonido... En fin, «que los espectadores vayan por un camino que voy premarcando». Ahí está el quid de su espectáculo. Pasen y prueben.

UN RETO

  • El Gordo de 2002. El número del que Anthony Blake se siente más orgulloso es, sin lugar a dudas, cuando adivinó el Gordo de Navidad, en el año 2002, que había escondido en una urna cerrada en el centro comercial madrileño La Vaguada. «Era el número 8.103 y causó una gran sensación. Fue algo que impactó mucho entre la gente», cuenta.
  • Juan Tamariz. Anthony Blake afirma que el haber conocido a otro mago ilustre, Juan Tamariz, le abrió los ojos sobre lo que él buscaba en esta disciplina, la magia de la mente, «lo más interesante y espectacular». Hasta entonces, hasta los 18 años, Anthony Blake practicaba magia convencional, pero lo suyo era hacer espectáculo sorprendiendo y entreteniendo a la gente con números donde la comunicación es la principal materia prima. «Espero que lo paséis muy bien esta noche y recordad que no fuerzo nunca a nadie a salir», anuncia a todo el mundo.

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