¡Anda, los donuts y la cartera!

Los niños, preguntando por lo suyo en el consistorio (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Los niños, preguntando por lo suyo en el consistorio (Foto: Xesús Ponte)

LA SEMANA en la que Panrico tuvo que dejar sin donuts y bollycaos a los niños por la huelga de sus distribuidores, que no cobran desde octubre, Orozco les dio otra mala noticia a los escolares participantes en un acto en el Concello para recordar los derechos de la infancia: «Non hai cartos para todo». Con la misma cara de póker con la que un padre le explica a su hijo que se tendrá que apañar con la bici de su hermano porque no hay dinero para otra, el alcalde llegó a plantearles a los niños que mirasen el presupuesto municipal y comprobasen lo difícil que resulta sacar euros de una partida para dedicarlos a pagar todo lo que pedían: carriles bici, más zonas de juego y cubiertas, plazas humanizadas o calles accesibles.

Lástima que no hubiese turno de réplica de los niños en ese pleno improvisado en el que quedó claro que la población infantil está más preocupada por la ciudad de lo que piensan los políticos. Los pequeños no entienden de retórica parlamentaria, quieren soluciones y, si los mayores no son capaces de dárselas, seguramente piensen: «¿Y entonces qué hacen ustedes aquí?».

Pero mientras los niños piden dinero para garantizar su derecho al ocio, el gobierno local parece que no acaba de gastar todo el presupuesto cuando falta poco más de un mes para acabar el año. Los populares estiman que el departamento más inversor del Concello, la concejalía de infraestructuras, apenas ejecutó el 8% de las obras programadas, unos 150.000 euros sobre dos millones previstos, aunque el edil responsable, Manuel Chaín, les replicó que está consignado al 100% el presupuesto y todos los proyectos en contratación. Además, Chaín alimentó la polémica entre Concello y Xunta justificando parte del retraso en la ejecución de obras necesarias en la Ronda da Muralla o Fontiñas con que necesitan de un permiso de la Administración gallega, al estar afectadas por el Camino de Santiago.

Estas obras fueron aprobadas por el pleno el pasado junio, pero la Xunta reveló que hasta el pasado 8 de octubre no recibió la petición de permiso y añadió que las prevé autorizar la próxima semana. De ser así, el Concello ya no tendría más excusas para adjudicarlas al menos antes de que acabe el año, seis meses después de haber sido calificadas como urgentes por el propio edil.

Por su parte, los populares consideran que el gobierno está dilatando la ejecución de los proyectos viarios hasta el próximo año, durante el cual se abrirían las molestas zanjas, de tal forma que la ciudad quedase vista para revista antes de las municipales del 2015. Para entonces, los socialistas, con o sin Orozco como cabeza de cartel, podrían desempolvar aquel lema que usaba Francisco Cacharro cada vez que afrontaba una cita en las urnas: «Obras son amores y no buenas razones».

Orozco también le pide a Ana Pastor el dinero prometido por Fomento

Y mientras el PP le pide a Orozco que cumpla con lo prometido, eso es precisamente lo que le trasladará el alcalde a la ministra de Fomento, Ana Pastor, con la que espera entrevistarse el próximo 3 de diciembre. El regidor lleva meses esperando ser recibido por la sucesora de José Blanco, quien durante su mandato dijo que sí a cuanta petición le planteó su exprofesor y mentor. Y serán esas obras pendientes que no tenían consignación presupuestaria las que reclamará ahora Orozco. Entre ellas, la estación intermodal, cuyo proyecto está en fase de redacción desde que fue adjudicado en 2011, o la línea de alta velocidad entre Lugo y Ourense, que está actualmente paralizada.

Las infraestructuras ferroviarias y la autovía de Santiago, para la que Fomento comprometió en 2014 unos 80 millones de euros, son las grandes obras reclamadas por Lugo, aunque el alcalde también le recordará a Ana Pastor otros pequeños proyectos que había acordado con el exministro lucense, como la humanización de la Praza Agro do Rolo o los accesos a la ciudad a través del nuevo puente del Miño.

Feijóo dice que los lucenses son los que más reciben de la Xunta

Y aunque en estos tiempos de recorte de obra pública no son habituales las inauguraciones, esta semana se pudo ver en Lugo un desfile de coches oficiales para dar por finalizada una obra esperada, al menos para las 120 familias que por fin ocuparán uno de los pisos sociales de la promoción ejecutada por la Xunta en Garabolos.

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, visitó el día anterior a que fuesen ocupadas varias de las viviendas adjudicadas y en el acto aprovechó para recordar que su Gobierno hace «discriminación positiva» con los lucenses, ya que explicó que de las 1.600 viviendas sociales promovidas por la Xunta desde que es presidente, 600 fueron en esta provincia, que además será en 2014 la que más inversión per cápita recibirá, un total de 728 euros por habitante.

Solo falta por conocer las cuentas del Concello, que se podrían prorrogar

Los gobiernos central y autonómico ya mostraron sus cuentas para el próximo año y ayer lo hacía el bipartito de la Diputación, que contará con 89 millones. Solo queda por conocerse el proyecto presupuestario del ejecutivo de Orozco, que se calcula que será similar al de este año, donde se consignaron 94,6 millones, un 3% más que en el ejercicio anterior. Los nacionalistas les habían dado en 2012 su voto favorable tras ser admitidas sus propuestas, aunque esta semana su portavoz municipal, Antón Bao, advirtió de que no negociará las próximas cuentas mientras no se cumplan los «compromisos adquiridos» en el vigente presupuesto.

Da la impresión de que el BNG está adelantando su negativa a seguir apoyando fielmente al PSOE, lo que hace entrever que podría haber prórroga de presupuestos. Un mal menor para un tiempo en el que los niños se quedan sin meriendas y también sin respuestas de los políticos.

Comentarios