En torno a sesenta de los aproximadamente 470 gallegos que están en estos momentos en lista de espera para un trasplante de órganos son de Lugo. Son cifras forzosamente aproximadas, ya que estas varían constantemente en función de las circunstancias sanitarias, pero son, no obstante, bastante cercanas a la realidad.
De ese total de 470 enfermos gallegos incluidos en la lista de espera de la Organización Nacional de Trasplantes, en torno a 10 esperan un corazón; al menos 42 están pendientes de un hígado; alrededor de 9, de un pulmón y la mayoría, más de 400, de un riñón. Son datos que se conocieron con motivo de la celebración este miércoles del Día Nacional del Donante, que llevará a las calles y hospitales de Lugo y su provincia las mesas petitorias e informativas de diversas asociaciones de trasplantados, como Alcer o Airiños.
Pese a que Galicia como comunidad se sitúa al frente de España en trasplantes realizados, con dos centros hospitalarios de referencia absoluta como los de A Coruña y Santiago, las donaciones no siguen el mismo camino. Así, mientras que en 2008 se realizaron 267 trasplantes, por encima de la media nacional, la tasa de donantes por millón de habitantes se mantuvo ese año en 32, cuando la media nacional es de 34,2.
La media baja aún más cuando se habla de las provincias interiores, Lugo y Ourense. En 2008 hubo en Lugo 6 donantes, más o menos los que se esperan este año, dado que a estas alturas se han contabilizado tres. No obstante, y dado que en la práctica totalidad de los casos se trata de donantes multiorgánicos, esas tres personas han permitido que los enfermos en lista de espera se beneficiaran de hasta trece órganos: seis riñones; tres hígados; un corazón; un páncreas y dos pulmones.
Pese a que no es posible conocer el destino de estos órganos, los criterios con los que funciona la Oficina Nacional de Trasplantes sí permiten adivinar que en buena parte han ido a parar a enfermos gallegos, dado que el criterio de proximidad geográfica es determinante, aunque supeditado a los criterios de compatibilidad y urgencia. También los niños en espera tienen preferencia.
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TESTIMONIOS |
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| JULIA: “Es como si una parte de mi madre siguiera viva y eso me ha ayudado mucho | CARMEN: “Todo ha cambiado. Salgo desde el primer día y la gente se asusta” |
Experto
Desde hace dos décadas, el doctor Francisco García Novio coordina la oficina hospitalaria de trasplantes del Xeral. Es la persona que trata directamente con las familias de los fallecidos para proponerles la posibilidad de que donen los órganos.
"No hay datos exactos", explica, "pero en torno a un 80% de las familias en España dicen que sí cuando se les propone la donación. En Galicia la media cae a alrededor del 75%, y aún más en Lugo y Ourense".
Sin embargo, según su experiencia, estas negativas no tienen nada que ver con las creencias, sino con la información: "La mayoría de las negativas se deben a que la familia no está segura de lo que hubiera querido el difunto. Pero desde hace unos años, gracias a las campañas informativas, nos encontramos con familias que traen una opinión formada, tanto para decir sí como para decir no, ya lo han debatido en casa. La información es el camino".
Psicóloga: los enfermos salen fortalecidos
Rita López es la psicóloga que dirige grupo de apoyo para enfermos con insuficiencia renal de Alcer Coruña. Son pacientes tanto en diálisis como en lista de espera o ya trasplantados. En cualquier caso, López destaca que los trasplantes renales no suelen causar problemas psicológicos a los receptores, más allá del que supone recuperar su vida de nuevo.
Pero para ello cuentan con el plus de haber superado una situación crítica, lo que los ha hecho más fuertes.
