Alpul cree que el Concello perdió terreno al aprobar una urbanización

Reunión de constitución del colectivo Alpul. (Foto: AEP)
photo_camera Reunión de constitución del colectivo Alpul. (Foto: AEP)

La Asociación por la Legalidad del Plan Urbanístico de Lugo (Alpul) cree que la aprobación de un proyecto de urbanización en la Rúa Bidueiro el 31 de diciembre de 2005, un día antes de la entrada en vigor de la Lei do Solo, impidió que el Concello lograse 439 metros cuadrados de terreno edificable, valorados en unos 219.000 euros, otros 252 metros de zona verde y 439 de suelo dotacional. El presidente de este colectivo, José Cabanas, considera que se trata de un nuevo caso en el que el Concello «beneficia a determinados constructores con sus decisiones», como cree que también sucedió con la urbanización de la finca de O Garañón o la urbanización Norte-11, en Mar Cantábrico, aprobadas también el último día del año 2005.

Alpul asegura que en esa fecha, «declarada inhábil a efectos administrativos», la junta de gobierno local dio luz verde al proyecto urbanístico de la unidad de actuación Norte 24 y que proporcionó una edificabilidad al contratista de 4.831 metros cuadrados, que de hacerlo al día siguiente, con la entrada en vigor de la Lei do Solo, se quedaría en 4.392 metros, aclara Alpul.

Según esta asociación, pese a que había de plazo hasta febrero de 2006 para aprobar la urbanización, el hecho de validarla antes del 1 de enero supuso que las zonas verdes contempladas en el proyecto se quedasen en 538 metros cuadrados, frente a las 790 que deberían figurar con la nueva ley. También considera que la ciudad perdió con esta decisión 439 metros cuadrados de zona dotacional y que el promotor no tuvo que ceder 439 metros cuadrados de superficie edificable al Concello, que vendidos a 500 euros el metro cuadrado, «un precio bajo», según la asociación, reportarían a la administración municipal 2190.500 euros.

Alpul calcula que el promotor ganó un total 878 metros de edificabilidad, por lo que «denuncia públicamente esta actuación y emplaza a la delegada de urbanismo, María Novo, a que, de no conocerla, la investigue y actúe en consecuencia». Añade que, de no hacerlo, «Alpul la pondrá en conocimiento de los tribunales de Justicia, por si la misma fuese constitutiva de un delito de desviación de poder o cualquier otro».

Réplica: María Novo señala que el promotor tenía derechos consolidados

  • La delegada de urbanismo, María Novo, respondió a la denuncia de Alpul de supuesto trato de favor a un promotor asegurando que « no se puede acusar a nadie por aplicar la ley», al tiempo que explicó que el promotor tenía unos derechos consolidados que podría reclamar en caso de que no se aprobase la unidad de actuación antes de la entrada en vigor de la Lei do Solo.

    En este sentido, la edil explica que una disposición transitoria «permitía a los promotores tramitar unidades de actuación con arreglo a la normativa urbanística anterior», por lo que dice que «el Concello trató por igual» a todos los que iniciaron en plazo estos proyectos urbanísticos y por eso se aprobaron varios poco antes de acabar 2005.

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