La empresa monterrosina Alibos recibió ayer el premio Aresa, en su decimocuarta edición, por generar riqueza y empleo en el medio rural a partir de un producto tradicional como la castaña, por haber puesto en valor tierras infrautilizadas y por contribuir a fijar población. Su presidente, Jesús Quintá, recibió el galardón en el transcurso de un acto que, como es tradicional, se celebró en el auditorio de la facultad de Veterinaria, que ayer estaba prácticamente lleno. En la entrega participaron el presidente de Aresa, Álvaro Rodríguez Eiras; la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana; el rector de la USC, Juan Casares Long; el exfuncionario de Medio Ambiente y miembro del jurado, José Mouriño Cuba; y el presidente de Tecnoma y exconselleiro de Medio Ambiente, Carlos del Álamo, que también ofreció la conferencia del acto.
El premio Aresa está dotado con 10.000 euros, que Alibos va a convertir en 3.000 botes de crema de castaña, como se elabora en Japón o Suiza, para entregarlos luego al Banco de Alimentos, un compromiso que el propio Jesús Quintá escenificó ayer con la coordinadora del colectivo, Amadora Núñez.
ACTO. Un encuentro social
- La entrega del premio Aresa se ha convertido ya en un acto relevante en la agenda anual lucense, en el que se dan cita autoridades y personalidades de todos los ámbitos. En la celebración de ayer, además de la conselleira, estuvo presente también el conselleiro de Industria, Francisco Conde -los dos disculparon la presencia del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo-; el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro; el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo; la delegada de la Xunta, Raquel Arias; y el portavoz del gobierno local, Luis Álvarez.
''Solo con voluntad y ética no basta para conservar el medio ambiente''
La conferencia del acto corrió a cargo del que fuera conselleiro de Medio Ambiente Carlos del Álamo en el gobierno de Manuel Fraga y que en la actualidad es presidente de la empresa Tecnoma, además de decano del Colegio de Ingenieros de Montes. Del Álamo tituló su intervención ‘La nueva PAC, el capital natural y los servicios medioambientales’ y en ella señaló que «solo con voluntad y ética no basta para conservar el medio ambiente», por lo que apostó por usar instrumentos económicos. De esa óptica surge el concepto de capital natural y servicios medioambientales, que contempla el pago por bienes y servicios a titulares de recursos.
