Albeiros pide soluciones

Los vecinos del barrio de Albeiros piden mejoras para subsanar las deficiencias que presenta la zona. La mayoría de las medidas que solicitan están relacionadas con la limpieza y el acondicionamiento de las calles. Los problemas de tráfico, ocasionados por la escasa señalización y poca vigilancia policial, son otras de las demandas del vecindario.

LOS VECINOS y comerciantes de Albeiros piden mejoras para un barrio que a su juicio está desatendido con respecto a otras zonas más próximas al centro de la capital lucense. Entre las prioridades del vecindario están la limpieza y el acondicionamiento de las calles así como la reparación de los baches en el pavimento, entre otras medidas.

Algunos residentes también echan de menos que haya más plazas de aparcamiento. Es en la problemática del tráfico donde se escuchan las voces más críticas. Araceli Freire, antigua propietaria de la librería Anacos, inició hace unos años una campaña de recogida de firmas para solucionar las deficiencias en la señalización de la intersección entre la Rúa Illas Canarias y la Rúa do Franco. «En este cruce había muchos accidentes. Tuve que recoger firmas para que sustituyese la señal de ceda el paso por un stop y que se eliminasen algunas plazas de aparcamiento que dificultaban la visibilidad». La verdad se notó el cambio», subraya. No obstante, este no es el único punto conflictivo del barrio, por lo que los vecinos demandan más medidas de seguridad.

Por otro lado, los vecinos de Albeiros también destacan aspectos positivos como la proximidad del barrio con la Avenida da Coruña, «que genera un flujo constante de gente». Sin embargo, lamentan la escasez de establecimientos comerciales en la zona, «lo que conlleva a que la mayoría opte por desplazarse a otras zonas para comprar». Asimismo, algunos hosteleros y comerciantes apuntan que en los últimos años varias de las empresas más importantes se han trasladado a O Ceao y como consecuencia, «ha disminuido la actividad».

LA OPINIÓN DE LOS VECINOS  (pinche para ampliar)

ALBEIROS. Josela FernándezJOSELA FERNÁNDEZ:

«Sería bueno que acondicionas en un nuevo canil»

«En mi caso como tengo perro, sería bueno que se acondicionase un nuevo canil para poder llevar las mascotas. El recinto que hay en Frigsa está en malas condiciones, tiene la hierba muy alta y hay barro. También echo en falta que haya más comercio para no tener que ir a otras zonas pero entiendo que esto es difícil, ya que la mayoría de los bajos están ocupados por garages, que también son necesarios para la gente que vive aquí».

ALBEIROS. Óscar FernándezÓSCAR FERNÁNDEZ:

«Se necesita más limpieza y que pongan papeleras»

«El barrio lo veo bastante bien. Quizás sería necesario que hubiese más papeleras y que se mejorase la limpieza de las calles, pero por lo demás está bien. Desde hace un año tengo el taller aquí y estoy contento con la zona. Me gusta que sea un barrio tranquilo. Pensaba que no lo era pero la verdad es que aquí me siento bien. Además, al estar pegado a la Avenida da Coruña hay bastante movimiento de gente».

ALBEIROS. Julio FrancoJULIO FRANCO:

«Los del norte somos los grandes olvidados»

«La zona en general está más descuidada que el centro, al que se le presta más atención. Aquí los del norte somos los grandes olvidados de la ciudad, los que siempre salen perdiendo. Habría que hacer muchas cosas. Entre otras, el barrio necesita que se tomen medidas en cuanto a limpieza, orden del tráfico, acondicionamiento de las calles y en la imagen que proyecta la zona. En lo referente al tráfico, hay una ausencia total de agentes de la policía municipal que vigilen y controlen las infracciones. A modo de ejemplo, no es extraño ver como todos los días hay coches que aparcan en las rotondas y cruces, entorpeciendo el paso y la visibilidad. Pero por aquí nunca se ve a ningún agente».

ALBEIROS. Roberto MartínezROBERTO MARTÍNEZ:

«El aparcamiento es la principal necesidad»

«En mi opinión la zona está bien. Por poner una pega, harían falta más plazas de aparcamiento pero poco más se puede pedir. Como hostelero, a pesar de la crisis económica, seguimos teniendo bastante movimiento de gente todos los días. Si bien es cierto que algunas de las empresas fuertes que había en el barrio se fueron para el polígono industrial de O Ceao, por lo que la zona se ha resentido un poco».

ALBEIROS. Andrea PardoANDREA PARDO:

«Es necesario que arreglen las calles y los baches»

«El barrio de Albeiros requiere mucha más atención de la que se le está dando. Tiene muchas deficiencias que habría que solucionar. Lo principal sería en cuanto a la limpieza y el acondicionamiento general de las calles. Con un simple vistazo se puede ver como está todo, da mala imagen. También se necesita que arreglen los baches de la carretera. Hay zonas en las que el pavimento está muy mal. Además, harían falta más plazas de aparcamiento. La parroquia cede los terrenos que hay junto a la iglesia de Albeiros para gente del barrio aparque allí, pero habría que acondicionarlo, echarle cemento por encima, porque está todo lleno de barro y de hierba».

MÁS DE MEDIO SIGLO DE HISTORIA  (pinche para ampliar)

LA PARROQUIA de Albeiros se constituyó en el año 1961 cuando Antonio Ona de Echave, obispo de la diócesis de Lugo, expidió el Decreto de división de parroquias y el nacimiento de cinco nuevas en la ciudad: San Francisco Javier, San Antonio de Padua, Sagrado Corazón, A Milagrosa y San Lorenzo de Albeiros. Sin embargo, la historia de la parroquia de Albeiros empezó a escribirse mucho antes y existen documentos que constatan que parte de la actual parroquia ya existía en la Edad Media, entre finales del siglo X y principios del XI.

«En un principio Albeiros dependía de la Catedral, pero a a partir del año 1891 pasó a pertenecer a la iglesia de San Froilán. Fue en el año 1961 cuando se independizó, junto con las otras cinco parroquias. En concreto, a los párrocos nos dieron posesión el 2 de diciembre de 1961», señala Luis Soto (don Luis), párroco de San Lorenzo de Albeiros.

Para el culto litúrgico, los vecinos del barrio contaban con una iglesia situada junto al cementerio de Albeiros. De hecho, hoy en día, se sigue celebrando misa todos los domingos. Pero a raíz de la constitución de Albeiros como parroquia, en el año 1963, se compraron los terrenos para la construcción de la que sería la actual iglesia de San Lorenzo de Albeiros.

Las obras se prolongarían más de los esperado, debido a la falta de fondos y los trabajos durarían más de veinte años.

Tal y como señala el párroco, la iglesia de Albeiros es un «edificio singular», obra del arquitecto Efrén García González. Su particularidad radica principalmente en los materiales, puesto que toda la obra fue realizada con «pizarra y granito del país».

La idea inicial del arquitecto pretendía seguir el estilo imperante en las iglesias de Italia, en las que el baptisterio se situaba fuera del templo. Sin embargo, el Concilio Vaticano II determinaría que la pila bautismal debía situarse a lado del altar. «En la actualidad, el lugar en el que se pretendía construir el baptisterio sigue vacío, pero nos gustaría que se aprovechase este espacio para colocar una imagen», señala don Luis.

A la entrada del templo destaca una escultura realizada en granito que representa la muerte de San Lorenzo acostado en la parrilla, obra del artista Mallo.

Ya en el interior sobresale especialmente, coronando el altar, una gran figura de Cristo realizada toda ella en hierro procedente de Avilés y que es obra del escultor asturiano Urrusti.

LUIS SOTO CAMINO: «LA GENTE ME TIMBRA A TODAS HORAS»  (pinche para ampliar)

A SUS NOVENTA AÑOS , Luis Soto Camino, don Luis, como lo conocen todos en la parroquia, conserva la misma vitalidad y entusiasmo que la primera vez que cantó misa en el año 1950.Luis Soto Camino

Nació en Betanzos en el año 1922, pero al quedarse huérfano de madre, su padre regresó con los hijos a Lugo, su ciudad natal y en la que tenía familia. Tuvo su primer destino en el municipio de Melide y diez años más tarde el obispo lo llamó para que se hiciese cargo de la parroquia de Albeiros, que se había creado junto con otras cinco en el año 1961.

Su pequeño despacho en la casa rectoral es un ir y venir de personas del barrio que acuden a don Luis, muchas de ellas para intentar conseguir una pequeña limosna pero también hay quienes buscan un consejo, un poco de sosiego o una mediación ante cualquier eventualidad. «A veces me timbran a altas horas de la noche o muy de mañana», comenta. Y es que, tras más de medio siglo al frente de la parroquia, nadie mejor que don Luis conoce a los vecinos del barrio. Con ellos ha compartido todas sus alegrías y penas, sus triunfos y fracasos.

Don Luis puede presumir de haber bautizado, confirmado y casado a diferentes generaciones de la misma familia y aun hoy en día, aunque con la ayuda del también párroco José Seoane, sigue en activo con una entrega total a sus feligreses.

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