La rotura de la tubería general del gas en la confluencia entre la Avenida Infanta Elena y Paulo Fabio, a última hora de la noche de ayer, encendió las alarmas y obligó a realizar un importante despliegue de medios ante el riesgo que suponía el gas saliendo a toda presión por el agujero.
Hasta la zona se desplazaron varias patrullas de la Policía Local y los bomberos, que crearon un perímetro de seguridad de un par de cientos de metros y cortaron el tráfico mientras los operarios de empresa del gas procedían a cerrar el suministro. En principio, el riesgo de explosión fue controlado rápidamente, pero la columna de gas que salía de la tubería era perfectamente visible a distancia, seguramente porque el agujero en la canalización no era demasiado grande y la presión lanzaba el gas a más distancia.