Al volante con una curda

El servicio de Prevención de Drogas del Concello de Lugo decidió mostrar en carne propia a un grupo de jóvenes los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas, pero sin probarlas. Para eso los llevó a un circuito de tráfico y les facilitó unas gafas que simulan esos efectos.

El objetivo no sólo fue que comprobaran en primera persona las alteraciones motoras y sensoriales que producen las drogas y cómo se traducen en dificultades para percibir y atender a señales y obstáculos, sino que grabaron las prácticas y elaboraron un vídeo y un manual que a partir de septiembre facilitarán a las autoescuelas lucenses.

Así lo explicó ayer la concejala de bienestar social, Carmen Basadre, que hizo balance de la actividad del servicio de Prevención de Drogas, entre la que destaca el programa de ocio saludable +xTi, del que forma parte el taller de conducción.

El programa se desarrolla con fondos del Plan Nacional de Drogas -procedentes, a su vez, de bienes decomisados a narcotraficantes- e incluye actividades diversas, desde talleres de artes circenses y de baile hasta fiestas sin tabaco y alcohol los sábados por la tarde en una discoteca de la ciudad. En el último año, más de 4.000 jóvenes de entre 12 y 30 años participaron en +xTi, según indicó Basadre.

El servicio de Prevención de Drogas del Concello de Lugo comenzó a funcionar en el año 2004 con una psicopedagoga y un educador -a los que se suman los monitores de las actividades- y lleva a cabo también una importante labor de educación tanto con jóvenes como con sus familias. Para este trabajo cuenta con financiación de la Consellería de Sanidade.

Durante el curso académico, el personal del servicio imparte charlas y talleres en los centros educativos y las asociaciones que lo solicitan. De esta forma, el Concello llegó a 3.200 jóvenes en el último año.

El próximo curso, el servicio municipal elaborará un calendario de visitas a los institutos para reunirse con los jóvenes y sus familias un día al mes y, a mayores, cada dos meses hará una sesión en el centro social Maruja Mallo en un horario distinto, para facilitar la asistencia a los padres que no pueden acudir a los centros.

La página web del Concello es también una fuente de información sobre drogas muy utilizada por los lucenses (registro 3.443 visitas desde el mes de enero), lo mismo que el teléfono y el correo electrónico explicó la concejala. Por estas vías, en el último año se atendió a 1.359 familias.

El Concello dispone, asimismo, de un punto de información juvenil en O Castiñeiro y de un programa de ocio intergeneracional. El 21 de septiembre celebrará una jornada de prevención, abierta y gratuita, con la presencia de varios especialistas.

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