El nuevo auditorio de Lugo, en la Avenida de Magoi, estará acabado en 2014. Ese es el compromiso que adquirió ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, durante una visita a la obra. Le acompañaron la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas; el alcalde José López Orozco; miembros de los tres grupos municipales, técnicos y personal de las empresas constructoras, FCC y la lucense Vilamiño, y varios cargos públicos, como la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, y el senador José Manuel Barreiro.
Tras más de dos años de obras, la estructura del edificio empieza a asomar, puesto que los obreros trabajan ya a cota de la calle. Encima del bajo, el auditorio tendrá tres plantas más.
El conselleiro recorrió ayer los sótanos, cuya cimentación está terminada. Esta fase de la obra tardó en empezar porque la excavación resultó más complicada de lo que se preveía. Hubo que retirar más de 45.000 metros cúbicos de tierra -en algunas zonas, a 15 metros de profundidad- de una parcela con una superficie de 27.200 metros cuadrados. Según explicó la consellería el año pasado, los trabajos se demoraron porque se encontró roca más dura de la prevista. Esta circunstancia hizo que los técnicos se plantearan hacer voladuras, aunque finalmente se descartó por la proximidad de viviendas. Posteriormente, se encontró una veta de agua, lo que supuso otro pequeño contratiempo, al igual que la quiebra de una de las empresas adjudicatarias, la mariñana Construcciones Mon.
