Absuelto el discapacitado acusado de violar a su novia en un piso de Lugo

La mujer afirmó que la agresión ocurrió en un piso de la Rúa Nova (Foto: AEP)
photo_camera La mujer afirmó que la agresión ocurrió en un piso de la Rúa Nova (Foto: AEP)

El hombre acusado de violar a su novia en un piso de la capital lucense -C.L.M., de 33 años de edad y que padece una discapacidad mental con una minusvalía del 65%- resultó absuelto de un delito de violación por el que se enfrentaba a once años de cárcel. El fiscal solicitaba además una indemnización de 6.000 euros para la denunciante, mientras que la acusación particular elevaba la petición a 30.000 euros por los daños morales.

En el transcurso de la vista oral, celebrada el pasado 28 de junio en la Audiencia Provincial de Lugo, la víctima -que padece una limitación similar-mantuvo en todo momento que el acusado la forzó y que la obligó a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad.

La mujer explicó que sobre las ocho de la tarde del 24 de septiembre de 2008, la pareja acudió a un piso de la Rúa Nova, donde el acusado tenía una habitación alquilada. Después de cenar, en compañía de otros inquilinos de la vivienda, el acusado le propuso mantener relaciones sexuales y ella se negó porque su madre le había ordenado que estuviera en casa a las ocho de la tarde. «Cuando le dije que no quería, me llevó a la fuerza hasta la habitación y me encerró. Después me empujó, me tiró en la cama, me quitó la ropa y me violó», dijo. La mujer aseguró además que le suplicó varias veces al acusado que la soltara y que incluso intentó gritar, «pero él me tapó la boca y no pude», declaró.

Según su testimonio, cuando el acusado completó la agresión sexual y la soltó, la víctima se vistió y se marchó rápidamente a su casa, donde le contó lo sucedido a su hermano, que fue la persona que llamó a la Policía para denunciar lo ocurrido.

Dos días más tarde, el 26 de septiembre de 2008, el acusado ingresó en prisión, donde permaneció casi cuatro meses, hasta el 16 de marzo de 2009, fecha en la que se acordó su libertad provisional.

Defensa

Por su parte, el acusado negó en todo momento los hechos y reconoció que ese día estuvo con su novia, pero aseguró que únicamente cenaron juntos y que la mujer se marchó a su casa en cuanto terminaron de cenar .

El abogado de la defensa -que pidió su libre absolución- argumentó que la supuesta víctima es «más corpulenta» que el acusado y que tuvo la oportunidad de pedir ayuda en algún momento a los otros inquilinos de la vivienda. Además, insistió en que la mujer tenía que estar en casa a las ocho de la tarde, pero se le hizo tarde cenado, «por lo que estaba preocupada por la reacción que pudiera tener su familia», alegó.

Contradicciones

La sentencia de la Audiencia de Lugo recoge que la mujer ofreció «distintas versiones» en la fase de instrucción y en el acto de juicio, ya que primero contó que nunca antes había mantenido relaciones sexuales con el acusado, aunque luego reconoció que sí y que siempre habían tenido lugar en su propia casa y no en la de su novio. Además, ante la médico forense y la Policía dijo que primero la había forzado y después habían cenado juntos, aunque en la vista oral declaró que primero cenaron y después ocurrió la agresión.

La Sala considera que las declaraciones de la mujer resultaron «poco firmes, claramente contradictorias y poco persistentes». Además, explica que en el examen médico forense realizado poco después de la presunta agresión no se apreciaron desgarros, heridas, ni erosiones en el cuerpo de la mujer, «a pesar de que la víctima manifestó que el acusado le había agarrado fuertemente por los brazos». Por otra parte, la Audiencia hace referencia a que los testigos que se encontraban esa noche en el domicilio no oyeron forcejeo, discusión o grito alguno procedente de las habitaciones.

Este cúmulo de circunstancias generaron «abundantes dudas» en el Tribunal, «que, desde luego, impiden dictar una sentencia condenatoria para el acusado».

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