El juzgado de Instrucción número 1 ha emitido una sentencia en la que absuelve a una examinadora de Tráfico del delito de injurias del que la acusaba la propietaria de una autoescuela. El fallo declara probado que la acusada ni siquiera examinó a alumnos de la demandante el día que supuestamente ocurrieron los hechos, con lo que difícilmente pudo injuriar a alguno de ellos.
La directora y profesora de la autoescuela Becerreá había acusado a la examinadora de Tráfico por el supuesto acoso al que sometía a sus alumnos, a los que supuestamente suspendía en su gran mayoría. Así las cosas, y según la denuncia, el 3 de junio de 2010 la funcionaria habría actuado «de forma presuntamente injuriosa, ofensiva y despectiva» hacia los alumnos de la demandante que acababa de examinar. La directora de la autoescuela aseguraba en su denuncia que la examinadora les dijo a sus alumnos que habían suspendido «porque vuestra profesora no sabe enseñar, no está capacitada para dar clases y desconoce las normas de circulación y de examen. Suspendéis por la mala preparación de quién no os enseña bien a conducir».
La denuncia indicaba además que esta actitud de la funcionaria de Tráfico se repetía desde que la directora de la autoescuela presentó otra denuncia en la que alertaba de una supuesta trama para facilitar el carné de conducir a ciudadanos chinos, trama que se sigue investigando tres años después sin resultado alguno.
Sin embargo, la sentencia determina que lo único probado es que la funcionaria denunciada ni siquiera había examinado a alumnos de la demandante el día que ésta aseguraba que se habían producido las injurias. Así quedó acreditado además por el informe emitido por la propia Jefatura Provincial de Tráfico, «por lo que resulta imposible que se hubiese dirigido en términos injuriosos hacia la titular al hablar con sus alumnos». Además, la magistrada tampoco da credibilidad total a los testimonios de los alumnos, «porque fueron suspendidos» por lo que no pueden considerarse totalmente objetivos».
