500 kilos de escombro por piso

Obreros realizando el apuntalamiento del sótano y garaje del edificio (Foto: J. VÁZQUEZ)
photo_camera Obreros realizando el apuntalamiento del sótano y garaje del edificio (Foto: J. VÁZQUEZ)

Cada uno de los pisos afectados por el incendio generado en Marathon, en el edificio número 165 de la avenida de A Coruña, tiene, de media, unos 500 kilos de escombros. Esa es la observación que hace el equipo de seis personas de la empresa Limpiezas Ramos, contratada por una aseguradora para llevar a cabo los trabajos de desescombro de varias de estas viviendas.

«Pódese dicir que, nun destes pisos máis afectados, estamos a retirar entre nove e dez sacos grandes de material queimado e cada saco pode levar uns 50 quilos. Agora que cada piso é un mundo. Nos que hai máis traballo, poden estar entre catro e seis persoas limpando día e medio. Noutros, no que só hai charrizo e manchas de fume, pódese facer entre tres e catro persoas nun só día», explica Carmen Lourés, de Limpiezas Ramos.

Esta empresa comenzó a deshollinar y a desescombrar las viviendas afectadas por el incendio la semana pasada. Primero, en los números 17 y 19 de la calle Menorca, en un edificio colindante con el siniestrado. Ayer, en el propio edificio donde se originó el fuego.

«Na rúa Menorca, libramos cinco vivendas e temos outra aínda pendente. No 165 da avenida da Coruña, fixemos hoxe (por ayer) dous e temos outro máis por limpar», afirma Carmen Lourés.

Sin embargo, nada tiene que ver el estado en el que quedaron los pisos de la avenida de A Coruña con los de la calle Menorca.

«Aquí, no 165, temos que tirar galerías, quitar aluminios e vidros, tirar lavadoras e secadoras completamente queimadas... Hai moitos máis danos, hai pisos que teñen os mobles de cociña e as portas totalmente irrecuperables. Os chaos de parqué tamén terán que ser cambiados e os de plaqueta ou granito necesitarán ser abrilantados. Nós o que facemos é quitar o charrizo, mandar á tintorería as cortinas e outra roupa de menaxe e limpar os mobles por dentro e por fóra, ademais de limpar vidros ou sacalos, se están rotos», comenta la limpiadora.

Bayeta, agua y un producto de limpieza alcalino son las armas que tienen los empleados de esta empresa, ya acostumbrados a intervenir en más locales incendiados, para quitar el humo y el hollín de las paredes. «As paredes hai que limpalas ben porque teñen que pintarse e se non, a pintura non agarra», afirma Carmen Lourés.

Apuntalamientos

La empresa Odegal comenzó también ayer a apuntalar el techo del sótano y de la planta baja del edificio número 165 con el fin de que los efectivos de la Policía Judicial puedan llevar a cabo los trabajos de investigación para dar con la posible causa del incendio sin asumir ningún riesgo físico. Estos trabajos tardarán varios días en realizarse, especialmente en la zona trasera, donde el deterioro de la estructura del edificio es mayor, según afirmó la técnica de Odegal responsable de dirigir estos trabajos. «De momento, de todas formas, no podemos saber exactamente cómo está la estructura del edificio porque, para ello, tendríamos que hacer varias pruebas de carga y no las podemos realizar hasta que venga la Policía Judicial», explicó.

Una brigada de cuatro a seis operarios están haciendo estos trabajos. Para acceder al edificio, a las nueve de la mañana, fue necesaria la intervención de los bomberos, que abrieron la puerta. Por otra parte, Odegal puso una pala excavadora al servicio de la Policía Judicial para poder mover los escombros con el fin de encontrar alguna prueba.

DAÑOS
Pueden ser de dos millones de euros

Todavía es pronto para evaluar los daños, pero las aseguradoras comienzan ya a echar cuentas y, en un principio, se habla de que podrían alcanzar, en su conjunto, los dos millones de euros.

«Esto no se sabe todavía, pero sí es lo que se calcula a priori dado que el daño es muy grande en las viviendas y en el negocio afectado», opina Encarna Calaza, presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros.

De momento, no se pueden evaluar los daños porque, según manifestó un agente de seguros, la Policía no deja ni entrar a los peritos. Esto se debe a que, en primer lugar, hay que determinar el origen del incendio.

Aseguradoras

Cinco compañías de seguros tienen pólizas contratadas con los moradores del edificio número 165 de la avenida de A Coruña y con los dueños de Marathon. Al parecer, solo en uno de los pisos se detectaron daños en el mobiliario y no en la estructura de la vivienda tras el incendio.

2 viviendas del edificio siniestrado no tienen, por otra parte, ningún tipo de seguro contratado. En ese caso, los propietarios asumirán directamente los costes que luego deberán reclamar al responsable.

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