32 de los 110 tratados por el brote de O Castiñeiro no tenían sigelosis

Los cultivos realizados en el complejo hospitalario Xeral-Calde de Lugo a las 110 personas afectadas presuntamente por sigelosis, confirmaron la infección en 78, mientras que las 32 restantes no la tenían finalmente. El delegado de Sanidade, Miguel Ángel Rodríguez, explicó ayer que el diagnóstico inicial de todos fue sigelosis porque, además de compartir sintomatología, todos vivían por la misma zona y habían bebido agua de O Castiñeiro, según recoge el diario El Progreso en su edición impresa de este jueves.

La treintena de pacientes que, pese a la apariencia inicial, no llegó a contraer la enfermedad presentaba cuadros de gastroenteritis o disentería cuando llegó al hospital Xeral. La encuesta epidemiológica, destinada a encontrar el nexo común entre enfermos de un mismo brote, incluyó preguntas acerca de hábitos en el consumo de agua de la fuente, razón por la que se incluyó a ese grupo de pacientes entre los presuntamente afectados por sigelosis.

Rodríguez Lois indicó que, aunque todos hubieran estado en contacto con la bacteria, el hecho de infectarse o no depende fundamentalmente de dos factores: de la carga bacteriana a la que estuvieron expuestos (a más consumo de agua contaminada, más posibilidades) y, muy especialmente, de la fortaleza de su sistema inmunológico. "Hay, por ejemplo, el caso de una familia de cuatro miembros, todos infectados y el de otra, de seis, en el que sólo uno padeció sigelosis", explica.

De esta forma, el hecho de no haber contraído la enfermedad no implica que no se haya estado en contacto con la bacteria en algún momento. "Hay gente que puede tener un sistema inmunitario más resistente a la sigela, que tiene mecanismos para luchar mejor contra esa bacteria", explica Rodríguez Lois.

En los análisis también se estudió la posibilidad de que el motivo de la infección fuera salmonelosis, pero los resultados fueron negativos.

Agua
El delegado de Sanidade insistió ayer en asegurar "categóricamente" y "sin ninguna duda" que el foco de la infección fue la fuente de O Castiñeiro, pese a que reconoció que en la muestra analizada no se encontró sigela.

"Esa no es una decisión de la consellería o de su delegado, es una decisión de los técnicos, que estudian dónde está la causa de la infección y aseguran que es en la fuente", explicó.

Rodríguez Lois indica que el agua recogida para analizar "carecía de fuerza necesaria para hacer crecer la sigela", pero que eso no implica que no hubiera sigela previamente. "Hay que tener en cuenta que el primer caso se detectó un viernes y había bebido agua de O Castiñeiro el sábado anterior, durante las fiestas", apunta.

La forma en la que el manantial supuestamente llegó a infectarse debe, a su juicio, ser estudiada ahora por el Ayuntamiento. "Existen muchas opciones, pudo ser un vertido puntual, pudo ser una infección directa en la propia fuente... lo que está claro, debido a la presencia hallada de enterococos, estreptococos y coliformes, es que la fuente estuvo en contacto con aguas fecales", explicó.

Según el delegado, la única forma de evitar una contaminación de ese tipo es "beber siempre agua clorada". Recuerda que los vecinos de O Castiñeiro llevaban mucho tiempo consumiendo agua de ese manantial sin que se produjera problema alguno, pero que un foco de contaminación puntual puede dar lugar a un brote de esas características.

El brote de O Castiñeiro supuso un duro golpe para un barrio en el que numerosos vecinos, así como residentes de otras zonas, bebían diariamente del manantial de la plaza, asegurando que tenía muy buen sabor. En la fuente fueron colocados en reiteradas ocasiones carteles que advertían de que el agua no era apta para el consumo humano, pero finalmente eran  arrancados.

Nuevo análisis
Los segundos análisis del agua de la fuente de O Castiñeiro realizados por el Ayuntamiento de Lugo han vuelto a descartar la presencia de sigela en el agua.

Las primeras analíticas coincidieron con las de Sanidade en el hallazgo de enterococos, estreptococos y coliformes (elementos que revelan el contacto con aguas fecales), si bien fueron los primeros en descartar la presencia de sigela. De igual forma, los que el Concello hizo públicos ayer tampoco encontraron la bacteria.

El Ayuntamiento también informó ayer de su intención de seguir realizando análisis periódicos del agua del manantial para estudiar su evolución.

Eso sí, el gobierno ha advertido reiteradamente que la fuente no es potable y ha pedido a los vecinos que sean precavidos y que se abstengan de consumir agua de los manantiales del municipio, ya que recuerda que la potabilidad puede revertirse en cuestión de minutos.

El Concello, además de tomar muestras de la fuente, en los segundos análisis incluyó agua tomada directamente de los pozos que la surten, sin que se encontrara la bacteria en ninguno de los dos casos. Igualmente, con el objeto de detectar una posible filtración de aguas fecales, los operarios municipales añadieron colorante en los depósitos de este tipo de restos más próximos a la fuente. Sin embargo, no se encontró que de esos depósitos salieran a residuos que acabaran en la fuente, ya que en ningún momento el colorante manchó el agua que salía por el grifo.

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