El burelés Pichi regresa a los banquillos una temporada y media después de su marcha del Valadouro. El joven técnico toma el relevo de Luis del Río al frente del Alfoz para intentar asegurar cuanto antes la permanencia en la categoría, algo que parecía muy asequible a principio de temporada, vista la plantilla, pero que se ha complicado un tanto después de casi una vuelta.
Un partido de la primera vuelta, ante el Castro, y toda la segunda tendrá Pichi para cambiar el rumbo de un equipo que ha sido capaz de lo mejor y de lo peor, con resultados tan buenos como un empate en Monforte o un triunfo en Burela, pero que también dejó escapar muchos puntos ante rivales directos, tanto en casa como fuera. Dos triunfos en 16 jornadas es el pobre balance de los alfocenses, pero la plaga de lesiones y ausencias impidió a Luis del Río formar un bloque sólido en muchos encuentros.
Pichi reconoce que la propuesta de dirigir al Alfoz le cogió «un poco de sorpresa», aunque asegura que tampoco le llevó demasiado tiempo la decisión de aceptarla. «La ilusión por entrenar siempre estuvo ahí y no me costó demasiado decidirme. Me encontré con una directiva seria, con las cosas muy claras, y pensé que era un buen momento para volver después de una temporada y media».
Pichi lleva ya un par de entrenamientos con el equipo alfocense y considera que la premisa básica para empezar a remontar puestos en la clasificación debe ser mejorar la solidez defensiva. «Creo que este equipo tiene mimbres y calidad para hacer cosas del medio hacia arriba, pero tiene que mejorar los números de goles encajados. El equipo tiene que defender mejor, como un bloque y hay que ir asimilando conceptos defensivos para ir creciendo».
El nuevo entrenador del cuadro blanquiverde considera que hay tiempo suficiente para conseguir los objetivos marcados, pero también cree que es necesario tener un poco de paciencia. «Queda un partido de la primera vuelta y toda la segunda y hay margen para salir de una situación que no es la idónea. Hemos de tener en cuenta el hecho de que puede haber bastantes arrastres desde Preferente y habrá que sumar todos los puntos posibles para no llegar al final muy apurados en la clasificación», señaló el técnico, que todavía no tiene una idea definida de lo que puede dar el equipo. «Llevo pocos entrenamientos y no participó todo el mundo. Debemos buscar un equilibrio para ser más fiables y más difíciles de ganar. La prioridad está en sumar puntos».
Aunque todo el mundo sabe que la única meta del Alfoz es la permanencia, Pichi prefiere pensar sólo en el partido del próximo fin de semana, ante el Castro. «Está claro que tenemos que afrontar cada encuentro como si fuese el último, sin pensar más allá, aunque la meta final sea la salvación. Para un equipo que lleva sólo dos triunfos en 16 encuentros sólo puede haber un partido importante, que es el siguiente», asegura el técnico, que considera «un comienzo complicado» el partido ante el Castro, que se jugará en el Municipal alfocense. «Es un encuentro entre dos equipos necesitados que seguramente pensaban estar más arriba a estas alturas del campeonato. Sería importante sumar, pero si pueden ser los tres juntos, mucho mejor», afirmó.
Refuerzos
El entrenador del conjunto alfocense se muestra satisfecho del plantel que tendrá a su disposición, aunque no oculta su intención de apuntalarlo con algún jugador. «Todos los equipos están intentando buscar jugadores y se ve que es muy difícil, pero pienso que podremos incorporar un futbolista. Esta misma semana sabremos si acepta nuestra proposición y confiamos en contar con él», aseguró.
