La infanta Cristina y el exduque de Palma Iñaki Urdangarin anunciaron su separación tras 24 años casados con un comunicado de sus abogados el pasado 24 de enero de 2022. Sin embargo, un año después de publicarse las imágenes del todavía marido de Cristina con su novia Ainhoa Armentia, el matrimonio aún no ha firmado los papeles de divorcio.
El proceso está siendo largo y complicado y están saliendo a la luz detalles que no dejan indiferentes a nadie. Ahora se ha desvelado el dinero mensual que podría haber pedido Urdangarin, a modo de pensión para garantizar su silencio. "La cantidad que en estos momentos está encima de la mesa, que ha pedido Urdangarin, es de 25.000 euros al mes para poder vivir y mantenerse", desveló el periodista Juan Luis Galiacho en Cuatro al día.
El experto avanzó además que habrá "limitaciones" en la recepción de ese dinero y que el pago por no hacer declaraciones a los medios se extrapola a más personas de su entorno. "Las personas que rodean a Iñaki Urdangarin tampoco van a poder decir absolutamente nada. Se penalizaría que cualquier persona del entorno hablara, por ejemplo, Ainhoa Armentia, los hermanos de Urdangarin, la madre...".
Además, los papeles se firmarán a partir de junio por varios motivos: porque hay un "dinero que está fuera de España, porque él pide varias propiedades, así como una manutención y una indemnización cuantiosa por mantenerse callado", precisó Galiacho.
Irene, la clave
El periodista explicó que Irene, la hija menor del matrimonio, tiene un papel fundamental en la firma: "Cumple 18 años el próximo 6 de junio, y será a partir de entonces cuando Iñaki y Cristina se vean las caras en un notario, porque si lo hicieran ahora tendría que ser en un juzgado por la menoría de edad de su hija, como persona dependiente de ellos, que tiene que dar el visto bueno al acuerdo de divorcio".
El exjugador de balonmano habría redoblado además en los últimos días la presión contra la Infanta y habría solicitado conseguir bienes inmuebles en el acuerdo, principalmente el chalet que poseen en Bidart, y poder utilizar la vivienda cedida a la Casa Real en Baqueira Beret. Recientemente Urdangarin y Armentia pasaron unos días en esa casa ubicada en la estación de esquí de Lleida, algo que no gustó a la Familia Real y que hizo que Felipe VI acudiera días después a la misma vivienda para enviar un mensaje al todavía marido de su hermana.
