Sara, la influencer marbellí de 91 años que visibiliza el párkinson

► Esta mujer, que padece temblores desde hace 40 años, tiene 150.000 seguidores ► La nonagenaria cautiva en las redes con su alegría, sus recetas y sus atrevidos looks
Sara Blanco. @SARAISINTHEKITCHEN
photo_camera Sara Blanco. @SARAISINTHEKITCHEN

Sara Blanco, una vecina de Marbella de 91 años que sufre párkinson, batalla diariamente contra esta enfermedad y la visibiliza en su perfil de la red social Instagram, donde enseña su pasión por la moda y por la cocina, demostrando que, con actitud y compromiso, no existen barreras. Blanco es el perfecto ejemplo de que la edad es solo un número y de que las personas mayores, incluso aquellas que padecen alguna enfermedad, no deben rendirse antes de tiempo. Hace 40 años comenzaron los temblores y, a día de hoy, la mujer sigue cocinando, maquillándose y realizando muchas de las tareas del hogar por sí misma.

La nonagenaria, que asegura que siempre ha sentido pasión por la moda, rompe los estereotipos de las personas de su edad y de las que padecen su enfermedad. Con el pelo azul, a juego con sus uñas, y elegantemente vestida, recibe a los periodistas en Marbella, donde reside. La mujer, nacida en Valladolid, se mudó durante la pandemia con su hija Beatriz Levín, exintegrante del grupo musical Greta y los Garbo y actual productora de cine, a Los Ángeles, en EE.UU. Allí surgió 'Sara is in the kitchen' (Sara está en la cocina), una cuenta de Instagram donde enseñaba en directo recetas.

La edad de la cocinera, unido a la visible enfermedad del párkinson, hizo que Sara adquiriera fama en Estados Unidos, lo que catapultó su cuenta en la red social hasta los 150.000 seguidores que posee en la actualidad. Se convirtió en un modelo a seguir por visibilizar su vida cotidiana a pesar de las dificultades.

Ahora, a sus casi 92 años, está inmersa en su nuevo proyecto: publicar un libro de recetas de cocina mediterránea y castellana.

La otra predilección de Blanco es la moda, por lo que se la puede ver portando diferentes estilismos en las publicaciones que sube en Instagram.

Sara, que también comenzó a pintar con 70 años y lee la prensa asiduamente, nunca ha dejado de tener proyectos de vida. Asegura que "el no parar" y el "moverse por todos los sitios" es su manera de enfrentarse al párkinson porque así su cabeza "está en otro lado y no pensando" en la enfermedad.

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