Nuevo capítulo en la guerra judicial que mantienen Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nájera por la custodia del hijo que tienen en común, Andrea Nicolás. Después de que el empresario acusara a su expareja de "tener episodios severos de desequilibrios mentales" y presentara para ello como prueba el concierto que esta dio en su casa durante el confinamiento –en el que mostró un extraño comportamiento–, la artista se sometió a un test de drogas en el que dio positivo en marihuana.
El propio juez del caso, Spencer Multack, especuló con la idea de que la cantante consumía sustancias prohibidas delante de su hijo, lo que motivó que Rubio decidiese someterse al test.
De esta manera, Paulina Rubio demostró que no tuvo contacto con la cocaína recientemente, como se especulaba tras las imágenes del concierto, pero sí con el THC. Según su abogado, esto se habría producido durante una actuación celebrada en febrero en California, estado donde está permitido el consumo de esta droga, y nunca en presencia de Andreas Nicolás.
Por su parte, Colate consideró la realización de la prueba de drogas como "absurda" y recalcó que lo que él pidió fue que Paulina se sometiera a un test psicológico. "Con lo que ha pasado tienes que pensar que no está obrando con racionalidad. Creo que a lo mejor no está capacitada para tomar ciertas decisiones", declaró.
La artista y el empresario volverán a verse las caras el próximo 22 de julio, en una vista en la que se sabrá de qué manera puede influir el positivo de marihuana en la lucha por la custodia de Andreas Nicolás.
