Era abril de 2008 cuando Naomi Jacobs se levantó y, de repente, lo notó. Su cara había envejecido. Su mente estaba en los 15 años pero su cuerpo en los 32. ¿Qué le había pasado?
"Pensaba que tenía 15 años. Todos mis sentidos, todas mis emociones eran las de una chica de 15 años. Y creía que era 1992", cuenta en una entrevista a la BBC.
El shock se hizo más grande cuando descubrió que tenía un hijo de 10 años. Su vida no era lo que había soñado como adolescente: madre soltera, desempleada y dependiente del Estado para pagar sus gastos y tener vivienda.
La lectura de sus diarios también le llevó a descubrir que había tenido problemas de adicción a las drogas y que había sufrido abusos sexuales cuando era una niña. "Había enterrado esa memoria desde los 6 años hasta que cumplí los 25".
Naomi seguía sin saber por qué no recordaba nada a partir de sus 15 años. La respuesta se la otorgó un psiquiatra tiempo más tarde: amnesia disociativa, un tipo de amnesia poco frecuente provocada por estrés severo.
Sin dejar que la situación pudiese con ella, Naomi decidió plasmar su historia en un libro, 'Forgotten Girl', 'La chica olvidada'.
